MARVEL ONE SHOTS/POVS

Matthew Murdock

POV: Te confiesa su secreto.

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Esa noche no se sentía bien, el día en el trabajo había sido aburrido y lo peor era que no había sabido nada de su novio, habló con Foggy esa tarde pero estaban ocupados y el rubio le dijo que estaba ahí, que lo haría llamarle más tarde, pero nunca llamó.

Se dirigió en su auto al loft de Murdock y tocó la puerta esperando que este abriera. Estaba ahí parada, con una bolsa de comida china en la mano y la otra en su bolso, movía el pie golpeando el suelo ansiosa.

—Hola, linda –escuchó cuando la puerta se abrió y Matt estaba tras ella, vestía aun su traje y no llevaba los lentes puestos.

Ella sonrió —Estaba por molestarme pero, al parecer aun trabajas –dijo bromeando mientras besaba su mejilla y luego sus labios.

—Lamento no llamar –respondió él tomando su mano y caminando con ella hasta la sala después de cerrar la puerta.

_____ dejó la comida en una esquina de la mesa y se sentó en el sofá, observando los documentos y todo lo que su novio tenía sobre el caso que estaría estudiando.

—Espero que sea un caso importante –dijo ella sacando la comida.

Matt se sentó junto a ella, se puso las gafas, tomó su vaso de la mesa y bebió agua mientras rascaba su nuca. Parecía mirar a _____ sonriente. Dejó el vaso de vuelta en la mesa y tomó el plato que la castaña le entregaba cuando sintió su mano sobre la propia.

—Sí, es sobre unas personas que piden indemnización por despido injustificado –respondió.

—Espero que no sea nada que tenga que ver con ese tipo calvo –dijo _____ haciendo una mueca de disgusto.

Él rió —No, linda, al parecer eso está en el olvido –habló mientras comenzaba a comer.

Ambos guardaron silencio un momento, mientras comían y, al menos por parte de Matt, ordenaba sus pensamientos. Estaba nervioso desde que escuchó a la castaña conducir hacia su apartamento aun estando a un par de calles. Había preparado lo que diría pero, claro, era algo importante y era totalmente imposible calmarse y preparar un discurso.

Murdock se aclaró la garganta y apartó su comida dejándola sobre un par de hojas, listo para hablar.

—Linda...

—Matt... -dijo ella al mismo tiempo, pues también quería hablar.

—Lo lamento, ¿Quieres decirme algo? –preguntó él.

—No, puedes hablar –negó y lo miró fijamente.

El contrario asintió, buscó las manos de la chica con las suyas y las tomó con cuidado. —Cariño, debo decirte algo que, tal vez nos separe –habló y ella frunció el ceño, cosa que él sintió, pero continuó —. Hay dos asuntos que tal vez no te hagan feliz y, lamento tener que hacerlo pero, debo decírtelo.

Ella sonrió débilmente —Vamos, Matt, habla. Me estas asustando.

Al contrario le costó un poco respirar, por la presión de sus secretos, pero al final, consiguió hablar. —Yo... _____, yo soy daredevil —confesó haciendo una pausa, relamiendo sus labios con nerviosismo y soltando un suspiro —, y creo que estoy enamorado de... Hush –finalizó.

_____ lo miró asombrada, no se esperaba esas confesiones, mucho menos de parte de su novio, y claro, ambas eran impactantes, pero no logró evitar reír.

—Perdona –se excusó mientras intentaba dejar de reír —. Diablos, no sé si debo ofenderme o sentirme halagada.

—_____ no entiendo –dijo y ella le acarició las manos.

—Cierto –dijo ella —. Lo que yo quería contarte era que, yo, tu novia –rió —, yo soy Hush.

— ¿Disculpa? –preguntó Matt confundido.

_____ llevaba años reprimiendo sus poderes, cuando supo que era una mutante lo ocultó, tuvo la ventaja de que su mutación no fuese notoria, como la de muchos que habían sufrido desde que nacieron por tener esta condición. Consiguió ocultarlo de sus padres, sus amigos y, hasta ahora, de su novio. Hacer a alguien perder la conciencia total, el control sobre sus palabras, o la mera capacidad de hablar, como ella podía hacer, entre otras cosas, no era algo que le impidiera parecer una humana más, así que lo ocultó, hasta que Daredevil la inspiró, a ella y más personas que sabían que podían hacer algo por el mundo.

Ella decidió ayudar al justiciero de Hell's Kitchen, y así lo hizo, pensando en el como un igual, alguien que no le juzgaría y encima le daría su respaldo en aquella tarea. Ella le explicó todo a Matt y él parecía sorprendido.

—Cariño, lamento no habértelo dicho –comenzó —, pero no quería, ya sabes, asustarte, todos lo hacen cuando se enteran de la cercanía con un mutante. Además, veo que también me ocultabas algo bastante importante.

—Creí que... linda, me sorprende lo que me dices –habló Murdock, quitándose las gafas y pasando una mano por su cabello —. Lamento lo que dije.

—Creo que no debes de disculparte –dijo murmurando —. Supongo que lo de tu enamoramiento por Hush debes resolverlo tú, en cuanto a mí, _____, no te preocupes –ambos se habían puesto de pie y ella se acercó para acariciarle la mejilla, la miraba directamente y ya no se ocultaba bajo esa falsa dificultad para ver —. Resuélvelo, descubre si me amas completamente o, si solo amas el peligro. Cuando lo hagas, házmelo saber.

—Pero es a ti a quien amo –respondió él tomándole la mano y acercándose a ella, tomó su cintura y le acarició el cuello con ternura.

Ella sonrió —De ser así, jamás te hubieras fijado en Hush –explicó —. Estoy segura de que la idealizaste, sus poderes, su valentía, la diferencia conmigo. Esa podrá ser mi verdadera versión, pero ciertamente no es de la que dices haberte enamorado.

Matt sintió el toque de la chica desaparecer, y _____ salió del loft, lo dejó solo y partió a su casa. Claramente había cosas que debían solucionar.