mistakes; kian lawley (libro 2)

Capítulo 29

Narrador

Derek sonrió de costado, y Troye le dio un abrazo amistoso. El castaño hacía mucho tiempo que no lo veía. Él había cambiado mucho. La última vez que lo vio, Derek apenas tenía dieciocho y estaba en el Escuela de Investigación. Ahora, ya tenía veintidós, tenía un gran futuro por delante, tanto en lo laboral como en lo sentimental. Por lo que Troye conocía, Derek nunca fue de los chicos de andar de fiesta en fiesta, más bien, prefería quedarse en casa un día viernes, viendo alguna película o tal vez leyendo un libro.

―Has cambiado mucho, Derek―dijo Troye, cuando deshizo el abrazo. Lo miró de pies a cabeza y asintió. Sus ojos se veían mucho más claros, resaltando de toda su piel pálida.

―Tú también lo has hecho―él sonrió de lado. Guardó sus manos en los bolsillos traseros de sus jeans y miró a la castaña.

―¿Y ella? ―La apuntó con la cabeza. ―¿No me la vas a presentar?

Troye alzó las cejas, un poco sorprendido. Todo había cambiado en la personalidad de Derek. El ojiazul ya no era un chico tímido que se refugiaba en los libros.

―Por supuesto que sí, casanova―Troye se burló, golpeando ligeramente su hombro, haciendo a ambos reír. Troye alargó su mano para que Dylan la tomara. ―Derek, ella es mi mejor amiga, Dylan―musitó Troye con una sonrisa.

―Mucho gusto, Dylan―Derek le tendió la mano, examinando y sonriendo. Dylan aceptó su saludo y luego apartó la mano rápidamente. ―Estos últimos días, he escuchado mucho sobre ti.

―Sí…, yo también sobre ti―vociferó la castaña, haciendo una mueca.

―Bueno, ahora que los he presentado, me iré―anunció Troye. Dylan lo miró con los ojos bien abiertos, y el castaño solo se encogió de hombros. ―Ustedes tienen mucho de qué hablar, ¿no, Derek?

―Así es―él asintió―, espero que no te moleste, Dylan.

(…)

Troye desactivó la alarma de su automóvil cuando le faltaban unos pocos metros para llegar. Bufó un poco molesto y maldijo en su interior al haber estacionado su auto tan lejos. Dylan ya se había ido con Derek a un café que él sugirió, y después había platicado con Connor acerca de su no cita con Dylan, finalmente se despidió y se fue.

Troye abrió la puerta trasera de su auto y aventó su mochila dentro. Cerró la puerta y cuando se disponía a subir del auto, un agarre en el hombro lo hizo girar con sorpresa, golpeando su espalda con el choche.

Troye se quejó en silencio, y cuando subió la vista se dio cuenta de que era nada más y nada menos que Kian.

El castaño se encontraba con el ceño fruncido y respirando con irregularidad. Al parecer, había corrido para poder alcanzarlo.

Cuando Kian salió del instituto, fumando en completo silencio, divisó a la distancia a Dylan, a Troye y a un chico nuevo. Troye parecía muy animado, presentando a aquel muchacho. Molesto, Kian había apretado con fuerza e cigarro, sintiendo el ardor que este producía, pero no le había tomado importancia. ¿Por qué Troye le estaba presentado chicos a Dyaln?

 Cuando Dylan se despidió de Troye, y el otro chico le abrió la puerta de un coche para que ella entrara, la cordura abandonó por completo su cuerpo. Apretó sus puños con fuerza al ver como el auto se perdía en el camino.

Respirando con exageración, Kian esperó que Troye se despidiera de Connor, para ir con él.

―¿Qué demonios te pasa, idiota? ―Se quejó Troye, tratando de salir de entre el cuerpo de Kian y el auto.