Capítulo XXXVIII El principio del fin - Parte 1

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 ____________________POV Kerem____________________



—Me estas haciendo perder el tiempo ¿sabes? —La voz de Zack atrajo ligeramente mi atención. La conversación que había tenido con Donovan no dejaba de repetirse en mi cabeza una y otra vez, me sentía tan intranquilo al respecto.

Una herramienta.

Donovan se sentía una herramienta a disposición del Primer Ministro, Derek Beckham. Su padre.

¿Cómo podía ser eso real? ¿Cómo alguien con el estatus, la inteligencia y el poder de una organización del Bajo Mundo permitía ser usado de esa manera?

No puedo entenderlo.

No quiero entenderlo.

Me siento molesto y hasta cierto punto decepcionado.

Me decepcionada que Donovan sea capaz de lastimar a sus propios aliados si así se lo ordenasen, y me enfurece que me lo confesara con tanta resignación.

—Kerem, en verdad no estas escuchándome. —Volví a escuchar resonar la voz del rubio asesino de SHADOW. —Si va hacer así, no sé para que estamos entrenando...—Se quejo y yo apreté el arma en mis manos.

—Es una estupidez. —Pronuncie realmente molesto. No lo conocía y aun así ya odiaba al Primer Ministro. Estaba tan enojado con Donovan y me sentía tan frustrado por no saber que hacer al respecto que sin dudar dispare al blanco. Detoné el arma, lo hice una, dos, tres veces y seguí presionando el gatillo hasta que el cargador se vació.

—...bien, dame eso ahora mismo. —Zack retiró el arma de mis manos con suavidad y firmeza, como si esperara que me resistiera y fue solo en ese momento en que por fin fije mi mirada en la suya.

—Estoy molesto. —Le expliqué y le vi fruncir el ceño en una mueca.

—Las armas no son un juguete, puedes llegar a lastimarte. —Me regañó. —Y más aun si apenas estas aprendiendo a dominarlas, debes ser cauteloso, el retroceso de esta arma no es la gran cosa... pero si fuera una más poderosa pudiste hacerte hecho daño no solo en la mano. —Asentí a sus palabras.

—Aún así... ha estado bastante bien. —Elogió al final y pude ver los blancos de practica a metros de nosotros. Los tiros atravesando la cabeza de la figura. —Supongo que no eres del todo un caso perdido. —Agregó con bravuconería y yo sonreí ante su intento por disimular su anterior elogio.

Solté un suspiro aun con demasiadas cosas en la cabeza.

—¿Cómo es tu vida en SHADOW, Zack? —La pregunta pareció tomarlo desprevenido pues me observó sin entender a qué venía eso de pronto.

—Estoy tratando de adaptarme a... todo esto. —Pronuncie haciendo un vago gesto hacia el arma en las manos del rubio y finalmente clavando la mirada en la hermosa mansión blanca a un costado. La base de KAN, La Casa Chica. —Pero no entiendo... simplemente no logro comprender muchas cosas del Bajo Mundo y eso deber ser porque jamás había vivido cerca de este entorno. —Explique con la mirada aun perdida en el hermoso edificio. —Así que... ¿Cómo ha sido? —Pregunté de forma ambigua.

Pasaron unos segundos sin obtener ninguna respuesta y cuando creí que Zack ya no respondería le escuche moverse para colocar el arma sobre la mesa en donde había una decena más de estas. —No sé como ha sido tu vida antes de venir aquí, pero... no creo que sea muy diferente al Bajo Mundo. —Le quitó importancia y me sentí decepcionado por aquella respuesta. —Es solo que aquí... supongo que es mas ¿radical? —Fije mi mirada en la suya y pude ver una mueca en su rostro como si tratara de encontrar la forma correcta de expresarse. Zack podía parecer grosero y agresivo a veces, pero me parece muy obvio que en el fondo es una persona muy amable.

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