Profundo

Capítulo XXI. Familia

______________________ POV Donovan _____________________

George y yo salimos temprano en la mañana, estaba seguro de que Seira me observaba partir desde algún lugar de la Casa Chica, me sentía más tranquilo sabiendo eso. El viaje fue silencioso o eso hubiera querido pero no podía dejar pasar lo de la noche anterior.

–Así que... tú y Mark. –Le dije con malicia logrando que se pusiera rojo de la vergüenza.

–¿Cómo lo sabes? –Me pregunto incómodo lo que me hizo sonreír complacido.

–No me subestimes George, soy el líder de KAN –Le dije con prepotencia y permanecí en silencio un minuto dejando que se calmara para atacar otra vez. –La verdad es que Mark me pidió consejos amorosos anoche. –Le dije tranquilo haciendo que mi mano derecha me mirara sorprendido y la vergüenza lo embargara otra vez.

–Lo lamento... no quería que este asunto te perturbara... –

–No me lo dijiste. –Lo dije sin pensar, pocas veces me ocurría algo así y no me quedo más que mantener una postura tranquila a pesar de que le reprochado aquello, vi a George sonreír y no pude evitar sentirme molesto.

–Es por lo menos incomodo... ¿no es así? –Le di una mirada de advertencia para que se lo pensara antes de seguir hablando... la cual ignoró. –Por no decir molesto y hasta hiriente que un amigo no te diga ciertas cosas... solo digo. –

–Que sutil George. –Le conteste algo tajante.

–Me gusta Mark desde hace tiempo, es un idiota... creo que eso fue lo que más me gustó, que es un imprudente, eso y su rostro cuando se pone serio. –Termino por decirme sonriendo. Suspire, no podía molestarme con George por eso, entendía su comentario pues a pesar de que George es una de las personas más cercanas a mí, él está consciente de que le oculto muchas cosas, lo que obviamente le hiere.

–Solo espero que puedan arreglar ese asunto, te diré lo mismo que le dije a Mark... los necesito a los dos para enfrentar lo que sea que venga, además... ustedes son mis hombres de confianza, me gustaría verlos alcanzar un poco de la felicidad que este mundo puede ofrecer. –George me sonrió y yo me gire hacia la ventana dando por terminada la conversación.

Llegamos a la base de SHADOW media hora después, la fortaleza estaba a las afueras de la ciudad y estaba fuertemente custodiada, luego de pasar por las enormes puertas George y yo atravesamos el jardín delantero caminando, había caras conocidas... muchas, algunos nos saludaban con un asentimiento de cabeza y otros solo se apartaban del camino, aunque era temprano el lugar esta rebosante de actividades. Nadie nos escolto, una atención que le agradezco a Tansel, era una muestra de confianza. Caminamos por los pasillos de la mansión y aunque había quienes nos dirigían una mirada de curiosidad no pasaba de eso, seguramente la mayoría sabia de nuestra visita. Unas enormes puertas con diseños orientales se alzaban al final de aquel pasillo. Un hombre que parecía habernos estado esperando la abrió para nosotros, avance con tranquilidad, tratando de que los recuerdos de aquellos años no me distrajeran de mi objetivo, aunque fue imposible evitar admirar ese lugar... era igual que siempre.

Tansel se encontraba sentado al fondo de ese espacioso lugar, en cuanto nos vio una enorme sonrisa apareció en su rostro, no parecía envejecer, su cabello rojizo seguía largo y sujeto en una cola de caballo baja y su musculatura lo seguían haciendo lucir intimidante a pesar de estar sonriendo como en este momento lo hacía. Ramsey estaba de pie a un lado de su padre con una expresión tranquila.

Me detuve a una distancia prudente, George se quedó dos pasos detrás de mí y yo salude con una inclinación de cabeza, estaba consciente de que al haberme convertido en un líder del bajo mundo Tansel y yo estábamos en el mismo nivel de la jerarquía y tal demostración de respeto no era necesaria, pero habían muchas cosas que me hacían mostrarle mi respeto a ese hombre.