Capítulo VII Escape

28 8 0
                                    

______________________ POV Kerem _____________________

Sentía el corazón destrozado, era una pesadilla... maldita la hora en que desperté. No podía manejar lo que pasaba, los recuerdos eran nítidos y crueles, no hacían más que aumentar el dolor, sentía que no podía con el peso de las emociones que estallaban en mi pecho con cada recuerdo del rubio siendo torturado por ese monstruo, la impotencia y la culpa me estaban desmoronando... estaba tan sumergido en el dolor de tan terribles recuerdos que no me percate de una presencia en la habitación.

– Así que al fin despiertas... me has causado muchos problemas. – Donovan. Su voz resonó en mi cabeza y no pude evitar clavar mi mirada en la suya, tan oscura que seguramente era el reflejo de su propia alma... si es que alguien tan desalmado tenía una.

No voy a negar que me invadió el miedo cuando lo vi frente a la cama, pero cuando lo mire a los ojos un nuevo sentimiento sustituyo el miedo: la ira. Todo sucedió tan rápido que no le di tiempo a mi cerebro a reaccionar y procesar las posibles consecuencias de mis actos, fue como si mi cuerpo se moviera solo, o quizás movido por una fuerza mayor a todo raciocinio, quería matar a ese hombre. Me abalance hacia el sin titubear, sin dejarle casi tiempo para reaccionar, estaba claro que no esperaba que lo atacara y... ¿quién lo esperaría? Estaba destrozado física y emocionalmente en esa cama solo hace unos segundos y ahora mis delgados dedos estaban sobre su cuello, rodeándolo. Apenas comenzaba a hacer presión sobre la piel de su cuello cuando quede suspendido casi en el aire, sujeto por mis muñecas por una sola mano del azabache, quedando mi cara justo frente a la suya, al sentirme atrapado comencé a removerme para zafarme de su agarre pues solo las puntas de los dedos de mis pies descalzos tocaban el suelo y de esa manera en definitiva no podía hacer lo que ese momento más quería, matarlo.

Fije mi mirada en la suya, pues era imposible ver otra cosa si estaba justo frente a mí y me percaté de que parecía divertido, lo que solo hizo que mi furia aumentara.

– ¡Suéltame maldito monstruo! ¡Voy a matart.. aghhh... – El ataque de ira hizo que me alejara de la realidad pero sin duda el dolor me regreso a ella, sin importar cuanto odio sintiese hacia él, lo cierto era que me encontraba herido y en un lugar desconocido, es decir a su completa merced.

– Creí que estabas bastante herido como para poder moverte libremente, pero veo que te encuentras muy bien. – Lo dijo acercando su rostro al mío cada vez más... – Eso hará las cosas más rápidas – Cambiando su mirada a una fría y llena de indiferencia me observo un instante para después dejarme caer al suelo.

Cambió... hace unos segundos parecía divertirse conmigo y ahora... se ve más aterrador – Pensé mientras desde el suelo observaba la intimidante figura de Donovan.

– Kerem Sadler ¿quién eres? – Su voz sonaba áspera, pero lo que más me sorprendió fue que supiera mi nombre.

– ¿Cómo sabe mi nombre? ¿Qué pretende con su pregunta si ya sabe quién soy? Además, qué puede importar lo que yo diga si de cualquier forma me asesinara... ¿Qué es lo que quiere de mí? – La confusión me arrastraba a sin fin de preguntas, todas sin respuestas o peor aún... con respuestas que incluían una sádica forma de torturarme antes de matarme. No me di cuenta de que Donovan se había acercado y se había puesto a mi altura, me percate de ello cuando coloco su mano en mi cuello y presiono como si quisiera lograr hundir mi cuerpo en el suelo. Abrí mis ojos por la sorpresa y el miedo, trataba de apartarlo pero era inútil, aun cuando empujaba su pecho él no se movía, parecía como si estuviera tratando de mover una montaña solo con mis manos. Sabiendo que no me soltaría, decidí tratar de responder a su pregunta en un intento por que me liberara al darle lo que quería.

ProfundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora