Profundo

Capítulo XXXVI Despues de la tormenta... se asoma otra

______________________ POV Kerem _____________________

Sentí repercutir desde mis brazos hasta el resto de mi cuerpo la detonación mientras mi agarre en el arma ya no titubeaba. Observe con ojo critico la diana a 15 metros de nosotros no sintiéndome satisfecho.

-No ha estado mal. -Comentó Sacha desde mi espalda, el rubio asesino de SHADOW quien fungía de mi entrenador hacía ya muchos días.

-No le di en medio. -Respondí inconforme observando el agujero en el sujeto dibujado en aquel blanco de tiro.

-No estaría vivo si fuese de verdad de todas maneras. -Menciono haciendo un movimiento de hombros, restándole importancia.

Sacha me había ayudado a aprender a disparar un arma, a estas alturas el sonido y fuerza de la detonación me parecían naturales, había sido riguroso con la postura para evitar lastimarme y estoy contento de que me haya tenido tanta paciencia hasta ahora.

-Es todo por hoy Kerem, supongo que el líder de ALBA ya debe estar esperándote para que continúes trabajando con él. -Dijo para tomar el arma de mis manos, aunque no me moví de mi lugar.

Observe a mi alrededor durante unos instantes, aun parecía que fuese ayer cuando todo este lugar se convirtió en un verdadero campo de batalla. El patio había sido reparado en su totalidad, pero aún se podía sentir en el aire esa tensión tan pesada que parece hundir a momentos mi conciencia.

-...rem... ¡Kerem! -Salte en mi sitio ante el repentino llamado del rubio pero su ceño fruncido que intentaban ocultar su preocupación me hizo ver que quizás me perdí demasiado en mis pensamientos. -Estas de nuevo absorto en el infinito... ¿quieres que llame a Donovan? -Negue rápidamente ante la idea de molestar al azabache por una estupidez, suspire y golpee mis mejillas para espabilar antes de responder cualquier cosa.

-Esto es duro, solo eso. -No podía decirlo de otra manera, todo había cambiado tan drásticamente desde esa tarde que atacaron La Casa Chica que me parecía surreal, no dejaba de pensar que en cualquier momento despertaría de una pesadilla y ese horrible suceso solo fue cosa de un mal sueño, que todos están bien, que George estaba bien, que aún estaba con vida.

Me despedí del rubio para adentrarme a la mansión y dirigirme a la habitación que comparto con Donovan, quería tomarme una ducha luego de las lecciones del asesino, en cuanto a defensa personal no eran la gran cosa, solo lo suficiente para que aprendiera a romper movimientos de sumisión y aplicarlos de tener que defenderme. Las lecciones con armas eran más minuciosas, pues Donovan deseaba que yo llevase un arma conmigo en todo momento en cuanto aprendiera a manejarla con destreza.

-Parecen tan tranquilos...-Murmure bajo la regadera permitiéndome llorar una vez mas por todo lo ocurrido luego del ataque a la mansión, las imágenes no se iban de mi mente, los disparos, el fuego, la sangre y mi voz gritando el nombre de George quien yacía con disparos en su cuerpo al cubrirme del peligro. La pelea con Mark. El cambio de Byron, pues ahora se le veía ocupado todo el tiempo, casi no hablábamos y yo me limitaba a ayudarle con las investigaciones del sector financiero que tuviera que revisar.

Los días fueron pasando desde aquel trágico día y todos parecen avanzar, parecen adaptarse a la amenaza que acecha, todos excepto yo.

George era la mano derecha de Donovan, George era el segundo al mando en La Casa Chica, en el mismo KAN, George era su amigo, era la pareja de Mark. George era muchas cosas que yo no alcance a conocer y el, tan solo ya no está, ya no existe más. Esta muerto.

El murió.

Él fue asesinado.

Él fue asesinado protegiéndome.