Profundo

Capítulo XXXIII Un mal dia

______________________ POV Kerem _____________________

—Donovan...—Murmure luego de que Byron se marchara de la mansión.

—Todo estará bien, Zack lo acompaña. —Me respondió el azabache aunque algo me decía que no estaba seguro de ello. Me preocupa su seguridad pero me preocupaba más la terrible enemistad que había surgido... por mi culpa.

—No puedo creer que siquiera pasara por su cabeza heredarle ALBA...—Mascullo Ramsey al viento demasiado sorprendido al parecer.

—¿Hablan de mi? —Supongo que la pregunta fue algo estúpida ya que todos los pares de ojos en aquel lugar se dirigieron a mí. —¡¿Qué?! ¿Qué haría alguien como yo con una organización del bajo mundo? —Pregunte exaltado, eso era simplemente imposible, todavía me hacía a la idea de ser la pareja de Donovan como para que de pronto me digan algo como eso.

—Estoy bastante seguro de que Byron solo lo dijo en un arrebato, no hay que darle tanta importancia. —Zanjo el tema Donovan llamando mi atención, aunque a simple vista parecía verse sereno como siempre, era claro para mí que estaba preocupado por el castaño. No tuve nada mas que decir al respecto, sentía un nudo en la garganta por la preocupación así que solo me quedo esperar deseando que todo esto se arregle.

UNA HORA MÁS TARDE

—¿Necesita algo señor? —Me espabile cuando escuche que me hablaban, estaba tan perdido en mis pensamientos que ni siquiera me moleste en decirle algo por ese ¨Señor¨ que tanto me fastidiaba.

—No, estoy bien, gracias Richard. —Me encontraba en la sala sencillamente mirando a la nada, supongo que por eso no es extraño que cada cierto tiempo alguien se acercara para preguntarme si estoy bien. Richard sin más se alejó cosa que agradecí pues no estaba de humor para hacer conversación con nadie. La Casa Chica se había cubierto por un tenso ambiente desde que Byron se fue, todos estamos preocupados por lo que sucederá con esta guerra cuando el bando aliado parecía desmoronarse.

—Kerem ¿Estás bien? ¿Quieres algo? Sabes que puedes pedir lo que sea...—Suspire tras escuchar a Mark hablar con notable preocupación, supongo que esa es la señal que necesito para dejar de parecer un adorno más de la habitación.

—No quiero nada... gracias. —Le respondí poniéndome de pie para darle una mirada significativa. —Estoy preocupado... no puedo dejar de pensar en cómo las cosas se han tornado peores entre esos dos...—Termine de hablar observando a la distancia la puerta del despacho de Donovan. —¿Crees que todo se arregle? —Pregunte con cierto abatimiento esperando que el de ojos azules fuera sincero. Todo esto era demasiado angustiante, la mansión se sumergió en un ambiente de tensión que era difícil de ignorar y aunque me hubiera gustado buscar la compañía de Donovan comprendí que en ese momento lo mejor era dejar que arreglara sus asuntos con los miembros de SHADOW, Ramsey no parecía nada contento con lo que ocurría y la mirada seria de Tansel también lucia más escalofriante desde que el líder de ALBA se fue.

—El señor Reed y el Jefe nunca han tenido una buena relación... yo diría que siempre se han llevado particularmente... mal. —Suspire cansado deseando poder hacer algo, aunque esa esperanza se esfumaba tan solo al recordar que soy yo el causante de lo que parece ser una ruptura definitiva entre ALBA y KAN. —No te agobies Kerem, el señor Reed no es una persona fácil de tratar, pero el Jefe siempre ha sabido lidiar con el... tengamos confianza en que esto será como todas aquellas veces en que ambos han discutido. —Sonreí sinceramente agradecido por sus palabras y sin más decidí subir a la habitación.

—Debí intentar hablar con él...—Me reproche en un susurro sentado en uno de los sofás en la habitación que compartía con Donovan mientras miraba a través de la ventana con distracción para pasar el tiempo, sintiendo la ansiedad de no saber qué hacer, de no saber si Byron se encuentra bien.