Capítulo 22

13 2 0
                                    

"El amor comienza como un sentimiento, para continuar siendo una elección. Me encuentro eligiéndote, cada día más"

⊹˖ ࣪.

—Entonces ¿Me dirás ya?—Dany sonrió con complicidad mientras metía un pedazo de pollo a su boca, con ojos ansiosos y cejas alzadas.

Estaban sentadas en las gradas del estadio y a tan solo unos metros de distancia, estaba Nate, rodeado de los demás chicos del equipo, con una banda en la cabeza sosteniendo sus rizos y su entallado uniforme. La nieve comenzaba a derretirse, pero el clima aún era bastante frío.

—No hay nada que decir—Adeline se abrazó a sí misma apartando la mirada.

—Adeline, cada vez que el chico se acerca parece que vas a sufrir un infarto y tus ojos brillan más que la calva de el profesor Dylan al verlo, así que si me lo preguntas a mi, eso no es "nada"—hizo comillas con sus dedos—precisamente.

Adeline se permitió reír un poco.

—Mis ojos no pueden brillar más que su calva, eso es imposible—aseguró. Dany rodó los ojos.

—¡Vamos Adeline! Sabes que puedes contármelo.

—Lo sé—sonrió levemente tomando aire.

Dany no dejaba de hacerle preguntas desde esa mañana cuando los vio llegar juntos al instituto. En cuanto se despidieron y Nate se fue a su primera clase, la fascinación en los ojos de Adeline fue imposible de ocultar.

Habían pasado algunos días desde esa noche en el parque, y desde entonces se sentía bien, con una extraña sensación de esperanza.

—¡Entonces dímelo!—Dany lanzó un pedazo de comida hacía Adeline.

—Bueno, si, Nate me gusta—admitió en voz baja, con temor de que Nate pudiera escucharla desde el otro extremo del campo.

—¡Lo sabía!—Dany celebró reprimiendo un pequeño grito de emoción.

—Pero no es solo gustar ¿Entiendes? Es algo más... fuerte. Es algo más grande que cualquier cosa que haya sentido antes...—Dany asintió, como si hubiera estado segura de eso, incluso antes de que lo dijera.

—¿Y él lo sabe?

Su mirada se desvió nuevamente hacia el campo donde Nate se encontraba, estaba parado con las manos en las caderas, prestando atención a las palabras del entrenador. Su piel tatuada resplandecía y sus mejillas estaban sonrojadas por la actividad física.

—No lo sabe—negó—Y no creo que pueda decírselo—admitió volviendo su mirada a ella—Mírame Dany, solo imaginar que Nate pudiera enamorarse también de mi es...ridiculo.

—¿Qué demonios dices?—la chica se sobresaltó.

—Su ex novia es prácticamente una modelo... Yo no me acercaré jamás a eso.

—Adeline esa chica lo engañó más veces de las que él sabe y lo trataba como basura, todo el mundo lo sabía.

—Pero él estaba enamorado de ella, debiste verlo cuando terminaron—recordó esa noche, Nate llegando herido a su casa, con los ojos rojos y las manos temblorosos.

—Dudo mucho que estuviera enamorado de ella—aseguró.

La castaña se encogió de hombros. Un par de imágenes pasaron por su memoria, cuando los miro por primera vez, esa mirada en él, la noche en la fiesta, la rubia sobre sus piernas...

—Adeline—la pelirosa la sacó de sus pensamientos—Tú realmente hermosa, en todos los sentidos. Nate lo sabe, estoy segura, y se dará cuenta de que eres la indicada, quiero creer que no es tan estúpido.

SOMNIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora