Los secretos de La Colmena

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—Deberían hacerme un monumento —digo a Daniel quién está sentado sobre un escritorio.

—¡Claro Franco! Tenemos un alma, un estúpido alma, pero toda la puta Colmena resguardada.

—No me hables así... —digo apuntándolo—. Gracias a mi, y a que decidí robarle el poder de transmutación a Carina estamos dentro anque estén "seguros"

—Bien, al menos eso —dice el niñato mientras se baja del escritorio y es seguido por la atenta mirada de Jazmín.

—Ellos creen que me tienen atrapada —dice la película azul —, pero ni se imaginan que tienen a Coral. Espero que ni bien tenga la oportunidad, robe sangre Ariku y libere a los nuestros.

—La verdad querida Jazmín —digo mientras coloco el dije de abeja sobre la mesa bañada de menta, Romero, sangre, huesos y lavanda para torturar el alma de Solei —. No es lo único que queremos, lo que necesitamos, es saber más de Araresá y el Aregua, descubrir los secretos que esa mujer tiene en su cabeza y luego ir por Luriel, los Ario y los Ariku... la sangre de Eirú esa que queremos.

—No sería más fácil entrar a la casa de Mortel y robar a los gemelos —pregunta Daniel.

—No... Mortel no solo tiene la protección del Nole me tangere,  el también tienen un hechizo Gianti, y el Sine Dei... a parte de todos los espíritus que custodian su hogar, un movimiento en falso en su territorio y seremos cenizas.

—Dimos un paso adelante, pero ellos se alejaron 100 —asegura Jazmín.

—Algo así, —digo—, pero mientras estemos dentro. Y tengamos trasmutados a varios de ellos sin que se enteren, sabremos qué piensan y nos dará tiempo de pensar en el contra ataque.

—O sea que solo vamos a pensar en estrategias.... —Daniel se burla—. Estábamos más cerca antes.

—¿Más cerca de qué? —digo en lo que escucho el alma de Solei sufrir dentro de la joya —Invocar a Jasy, sin poder dominarla no es que sea la mejor opción... ella nos habría destruido, primero debemos conquistar a los 7, luego liberamos a Jasy.

—Bien, tú eres el Jefe Franco. —Daniel levanta sus manos al aire y suelta un suspiro.

—¿Pero seguiremos cazando abejas? —pregunta Jazmín mientras se acomoda el cabello, me sorprende la sed de sangre de esta chica, de la noche a la mañana se convirtió en una gran. Aliada.

—Por supuesto... —respondo—. Ahora... —Me coloco de nuevo el collar —. Vamos a intentar destruirlos y sembrar desconfianza entre ellos.

>>El Cario está deshecho, se la pasa lloriqueando la muerte de su madre, es momento de aprovechar su debilidad y perforarle la cabeza, acrecentar su debilidad y que se vuelva inútil.

—Yo no estaría tan tranquilo si fuera tú —La voz de Carina me obliga a mirar a la mujer quien entra con su porte elegante. Sus manos en los bolsillos y  los labios pintados de un lila intenso.

—¿Por? —pregunto a la mujer quien mató a mi hija.

—¿Tú no tienes deseo de venganza por haber matado a ti hija? —pregunta sentándose en el sofá y levantando una pierna sobre el apoya brazos.

—Irina es solo un peón en mi tablero de ajedrez, un efecto colateral, como envtoda guerra, si me voy a sentar a llorar como los idiotas de Orkias y Luriel, solo voy a perder precisión, mi objetivo es el Aregua, los 7 y Jasy...

—¡Vaya y bien que actuaste en el funeral! —se burla.

—Es parte del juego... —contesto.

—Claro... pero ese es un problema, tu piensas en frío. Luriel es un adolescente que piensa el caliente.... ten cuidado Franco, porque ese niño lloron, puede ser nuestra perdición.

—Aún no das un argumento...

—El alma quebrada, produce esquirlas cortantes, si ese muchacho toma un pedazo afilado, te aseguro que no dudará el cortarte la Carótida...

—El niño parece un fantasma, un muerto caminate... él no tiene madera de justiciero.

Me río, porque esta mañana cuando lo vi, en verdad parecía un Zombi, pálido, flaco. Se nota que no hace más que llorar y lamentarse, aparte Orkias no le dará ni un momento de libertad como para que se convierta en un guerrero de clase A.

—Yo solo digo, ten cuidado en dónde pisas, y pensemos en varios planes, porque un niño herido, a quien le quitaste el calor de su madre, puede ser capaz de incendiar lo que sea para sentir la calidez de la vida.

Carina se levanta, y se retira del salón, yo solo me río, porque ella no tiene idea de que este año me voy a encargar de hacerlo sentir miserable, tanto, hasta que pierda la confianza del mismo Orkias. Así me será mucho más fácil asesinarlo.

Voy a destruir al panal. Cueste lo que cueste, con Cario incluido, y voy a exponer a La Colmena al mundo, revelando sus estúpidos secretos, destruyendo su unidad e infiltrandome en sus más grandes miedos.

Los haré cenizas.

Los secretos de La Colmena  [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora