Los secretos de La Colmena [Libro 2]

Hueco

—¡Va a llevar horas! —dice Zunú e intento no prestar atención a su voz, porque aún estoy enojada, tengo ganas de darle una cachetada 

—La verdad es que está más que difícil —Itae habla, mi reacción ante esto es solo la de tomar con más fuerza a Yara.

—Pues no nos queda de otra —Franco impone su voz, ustedes tres —ordena Asturia a Irina, Franco y Mateus —, van a ser refuerzo de Luriel y la princesa originaria.

—Hecho —dicen al unísono, invocan a sus espíritus, que por cierto son serpientes imponentes y gigantes, a continuación ya estaban en camino hacia su objetivo. 

—Juanjo, Zunú,Itae, debemos evitar que esas brujas o gotas interrumpan a Yara y Cenit. Así que quiero un circulo de protección y Zunú, por favor, no permitas que te toquen. 

Escuchar eso último hace que pierda el hilo de mi invocación de nuevo, y todo mi progreso con Yara se esfumó. me está costando muchísimo poder centrarme teniendo a Itae y Zunú cerca. El odio que le tengo a mi mejor amigo afecta tanto mi cabeza que fallo al principio de manejo emocional para una invocación.

—Lo siento tanto Cenit —habla Yara y su voz me desconcerta —: Por mi culpa estamos repitiendo desde el inicio la invocación, es que nunca...

—No, Yara, lo estás haciendo bien —digo a la chica —. La culpa es mía, no estoy logrando concéntrame.

—No me mientas —Yara hace una pequeña mueca —. Tú eres demasiado genial como para reiniciar la invocación.

—Hablo en serio Yara... pero no te preocupes, lo vamos a lograr, sólo debemos lograr que el centro de Jasy jateré aparezca y vamos a lograr que la luz ilumine este lugar. 

—Bien, bien, lo vamos a lograr.   

Vuelvo a tomar las manos de Yara, agacho mi cabeza y a empezar la invocación, mi piel se siente cálida, como si estuviera bajo el sol, nuestras voces se unen en un pequeño cántico pidiendo a nuestra regencia que el 4to nos envíe su protección. 

Una de las cosas que los protegidos por los monstruos legendarios debemos comprender muy bien, es que sus favores están sujetos a las constelaciones y si estas están siendo dominantes en el cielo, tenemos la suerte de que en esta noche, Tauro es dominante. 

Aunque mis ojos están cerrados, mis oídos no son sordos, y soy consiente de que se está librando una gran batalla, escucho los gritos, las ordenes, las armas y los ataques, incluso, respiro profundo, Yara me imita, ambas estamos sincronizadas, hemos logrado el punto número uno, ahora nos falta llegar al punto dos. 

—¡Qué nadie se acerque al círculo de protección! —grita Luriel con fuerza, y me gustaría abrir mis ojos para saber que es lo que pasa, pero eso retrasaría todo. 

Siento las ondas expansivas llegar hasta mi. El aleteo de Makaguá y de Taguató ruvishá, gritos de batalla y el olor a sangre, pútrido y quemado llega a mi nariz, pero no debo permitir que eso me haga temer, es imprescindible que terminemos esto.