Drew
—¡Drew para!
—¿Qué?, ¿por qué? —digo con rabia, la chica me mira asombrada por mi cambio de actitud, pero luego saca un largo suspiro
— Estamos yendo muy rápido— dice nerviosa
— ¡Oh!, ya veo—me separo totalmente de ella— yo solo busco un polvo rápido, ¿entiendes? ¿Por qué llegaría a algo más con una niñata como tú?
—¿¡QUÉ!?, tengo diez y seis tarado!—dice estallando en ira. Una carcajada que rasga en el aire hace que se espume su mal genio.
—Vamos niña, ¿crees tener lo necesario para que sienta algo por ti que no fuera una simple erección?—digo y noto como sus sentimientos cada vez son aplastados — ¡gracias a Dios no me acosté con una inmadura como tú! — me giro con el orgullo en mano—agradece que te di saliva, fue un desperdicio de mi parte así que tómalo como una obra de caridad— finalizo un comienzo a caminar. Al parecer mi decisión fue equivocada, quise darle una oportunidad ya que su cuerpo me gritaba que la tocara, ¿Que le habrá hecho pensar otra cosa?
—¡es hermoso!—escucho una voz familiar así que no dude un segundo en acercarme, a lo lejos puedo divisar dos figuras, una melena castaña resplandece me hace saber que es el mocoso.
Pero ¿con quién está?
— Tus ojos.... ah olvídalo—cuando su pie chocando el piso se puede divisar su rostro. Un gruñido sale de mi parte al ver que se trata de Jake. Me quedo expectante y noto como sus rostros se van acercando, y como aquellos ojos verdes del mocoso se van cerrando.
En cuestión de segundos por impulsos de no sé qué cosa ya estoy corriendo hacia Andrés, no digo nada solo dejo que mis pisadas hablen por su solas, solo hasta que mi cuerpo está suspendido en el aire junto con el mocoso. Un estúpido movimiento hizo que nuestros cuerpos rodaran colina abajo mientras el marica grita por Andrés.
Cuando llegamos al final de la colina, ignorando todo el dolor me puse a analizar la gran estupidez que había hecho ya que rodamos colina abajo y el mocoso quedo debajo mío y yo con un brazo a cada lado de su cabeza, sin mencionar que mi peso cayo de forma no muy proporcionada sobre él,me quede unos segundos mirándolo se veía asquerosa mente tierno...
¡No! ¿Que mierda piensas? ¡Ni que fuera un perro!
Agite mi cabeza tratando de sacar esos pensamientos de mi cabeza, pero un grito hizo salir de mi pequeño trance
—¿¡Pero que mierda te pasa?!— grito enojando el mocoso
—¡¿por qué me gritas mocoso?!— grite yo esta vez—que no se te olvide que eres mi mascota y eso significa que soy tú dueño— dije con voz arrogante
—lo-lo siento - dijo mirando a otro lado— ¿En que estabas pensando cuando hiciste eso?
Maldije mentalmente, no había pensado en nada cuando lo hice simplemente paso y no es una buena excusa para el mocoso. Lo único que pude hacer fue gruñir.
— No hagas preguntas estúpidas—Puse una mano en mi cara— Tenemos que entrenar
— Ya veo...Supongo que te...te podrias quitar— Dijo en voz baja y desviando la mirada
— ¿Te incomoda?— Cuestione con voz grave, sus ojos volvieron a mi y su rostro se volvio más rojo
—S-si
Me quite de forma molesta y me deje caer sobre el pasto, Andrés se levanto molesto buscando a Jake y como antes no controle mis acciones
—No te incomodaba la cercanía de ese tipo ¿No es así? ¿Que es diferente, mocoso?— No dijo nada y tan solo se cruzo de brazos. Bufe cuando capte lo que dije, agradecía que fuera lo suficientemente estúpido para no captar lo que dije de forma errónea.
— Te odio— Dijo en voz baja
— Si vas a hablar de mi dímelo en la cara—digo y me incorporo—vayámonos tenemos cosas que hacer—digo y me aferro a su muñeca, suelta un gemido de dolor, pero me sigue sin decir otra palabra.
Que juicioso
***
—D-Drew ¿qué hacemos acá? —No pude evitar soltar una carcajada, al percatarse de como sujeta mi brazo carraspea su garganta y se separa de mi.
—Estamos aquí para presenciar una verdadera lucha—Nos quedamos de pie en una esquina del cuadrilátero donde dos sujetos suben y comienza la presentación. Andrés se abraza a si mismo viendo como la gente grita con emoción.
—e-esto no me gusta— dice y aparta la mirada
—¡Te encantara!—el me mira con desprecio — Esta bien, luego te compro algo— digo y el asiente divertido.
Parece un niño, un estúpido e inocente niño.
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Mi inocencia es tuya
RandomLas miradas lo dicen todo, y con tal solo el contacto de ambos se decían hasta lo que no estaba escrito. El oji-verde tenia miedo, mostraba una debilidad excitante y encantadora mientras que el de ojos grises mostraba fuerza, determinación y ausenci...