47. Sentirlo no basta MARATÓN 1/3

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Drew

Me agache con lagrimas en los ojos y recogí todo para luego guardarlo en la caja, en cualquier momento se escucharía un grito, luego las patrullas junto ambulancias para rescatar un cuerpo sin vida. En instante vendrían a ver que paso y me arrestarían para saber lo que sucedió, no respondería nada mas que: Murió. Lo dudarían pero al final me dejarían libre, reconocería el cadáver de mi novio y luego iría a casa ha desahogarme en cualquier cosa, al funeral iríamos todos y al final tan solo quedaría yo, como la ultima vez. Volvería a mi vida y en unos cinco años seria un vago sin juicio que se droga y todos conocerían mi historia pues terminaría internado en un centro para locos por querer estar con Andrés. Moriría en ese lugar alucinando que su presencia nunca se fue y por fin seria feliz. Al final me acerco al muro pero sin mirar hacia abajo, respiro el aire fresco y retrocedo mirando a la nada y diciendo lo cual agradecido que estaba con que él hubiera llegado a mi vida.

-Te amo-digo mis ultima palabras y me detengo

-Y yo a ti- Me sobresalto al escuchar una voz detrás de mi, suelto la caja y giro. Abro los ojos con asombro y luego corro hacia el muro, miro hacia abajo y no ahí nada, no ahí cuerpo, no ahí sangre. Miro de nuevo al chico y el ríe- Lo siento, se que te hice pasar por mi muerte por segunda vez pero...

-¿¡Lo sientes!?- grito histérico-¡Andrés! Me dejas una carta de suicidio, me miras por ultima vez y finges caer la vacío dejándome a mi como un idiota divagando de como seria si vida sin ti, llorando de nuevo por ti y tienes el descaro de venir y decirme lo siento - Se encoje y retrocede, me acerco a él y me mira con terror- Que bueno que este bien- Digo y el sube la mirada, junto sus labios con los míos- ¿Es un sueño?

-No

-¿Por qué me haces esto? ¿Acaso son pruebas para que vea mi amor hacia ti?- refunfuño y Andrés desvía la mirada

-Lo hago porque...Ni siquiera yo se, tan solo se que mi mente se nubla y luego vuelvo a mi en el ultimo momento y todo eso siempre pasa para cuando tu ya crees que estoy muerto o me perdiste.

-Te quiero golpear pero a la vez estoy feliz- gruño, se trata de acerca pero me aparto- No, no me toques...Eres un idiota, me haces esto dos veces y luego llegas como si nada pensando que seremos felices. Andrés te he perdido dos veces de la forma más horrible. No esperes a que te perdone de así de fácil

-Bien, tienes razón- abre sus brazos- ¿Qué quieres que haga para poder volver a estar contigo?- frunzo el ceño

-¿Acaso crees que soy un juguete?, Andrés no es tan fácil. No puedo decir tráeme el ultimo juego de GTA y bumm volveremos. Nada de eso es así. No puedes jugar con los sentimientos de una persona y menos de esa forma- Estaba molesto y esta era una de las veces en las que le decía todo al menor que entendía todo de forma molesta pero sabía que era verdad

-Soy idiota y lo se, pero quiero estar contigo...Yo, yo no controlo esto tan solo, se que esta mal cuando vuelvo a mi

-Excusas y excusas. ¡Mientes! juegas conmigo desde el día que me viste

-¿Qué? ¡NO!, desde el día que te vi me enamore y nunca cambiara, ¿acaso eso no fue nada?- señala la caja- Se nota cuanto me quieres.

-¡No te quiero!- grito- Yo te amo- de la nada la puerta se abre dejando ver a toda la pandilla de gays. Alejandro se acerca y al vernos de la forma abre la boca pero lo callo- Se quería tirar el edificio, luego volvió como si nada y repetir el ciclo- cocho las manso con mi pantalón. Andrés trata de acercar pero lo impido- No, necesito estar solo- Digo seco y paso por en medio de todos para luego irme del lugar. Estaba molesto, no podía hacerme eso. Cree que porque es el amor de mi vida puede jugar conmigo de forma libre, ¡Dos putas veces llore por el! y viene como si nada diciendo que me ama y que lo volvamos a intentar. Si en verdad me amara no me haría esto. Dejo las cosas cuando llego a mi cuarto sobre la cama y me dejo caer en la silla. Suspiro y me giro hacia el computador, necesito distraerme, no puedo pensar en todo esto pues se que vuelva a lo de antes, volver a tomar y aparte de que a Andrés no le gusta a mi tampoco. ¿Qué somos ahora?, ¿Terminamos? ¿Le volveré a hablar?. Muchas dudas cruzaban en mi cabeza así que me levanto y lavo mi cara con agua fría, cuando me miro al espejo me sorprendo ante mi aspecto demacrado y sucio. Abro la llave y me meto a la ducha después de haberme quitado toda la ropa. Después de un rato la puerta sonó y se abrió dejándome ver a mi hermano, este se sienta en el retrete y suspira.

-Esta llorando

-Yo igual- contesto frio- Me lastimo

-Este chico cada vez me asusta más, cada vez actúa muy raro y tan solo dice que su mundo se nubla y hace todo eso. No se que pasa Drew.

-¿Y que quieres que yo haga? ¿Qué vaya y le de amor cuando destruyo mi mundo por dos veces?-digo molesto. Matt se levanta y abre la cortina para luego cerrar la llave- ¿Te importa?

-No, no me importa, lo que importa es que ustedes dos son unos idiotas

-Ouch-digo siendo sarcástico y tomo una toalla, la enredo en mi cintura y salgo- Me mataste con eso

-¡Es enserio! Se pelan por estupideces sabiendo que terminaran igual

-¡No son estupideces!-grito- ¡El me hizo creer que murió! ¿Acaso eso son estupideces? ¿Cómo sentirías si Sean hiciera lo mismo?-grito y el se queda callado- ¿Lo ves? Es duro saber que la persona que amas te engaña-suspiro y me dejo caer al piso- Yo lo amo-susurro

-Todos lo sabemos -dice tierno y se agacha-Pero también debes pensar que...Em...No se, tu novio es raro-rio ante su afirmación- Tu tan solo piensa en como pasar el tiempo, se que él es de la culpa y no dejare que mi hermano se humille más, así que haz los trabajos, fuma, toma...¡Lo que se te de la gana! pero no pienses en lo que hizo. - asiento y el me abraza.

Una Semana después

Agradezco a Dios que hoy sea viernes, los malditos profesores se excedieron con las tareas. Matt no ha salido del cuarto y mucho menos yo, ninguno de mi curso ha salido pues los trabajos son de la mierda. Suspiro aliviado pues ellos, por idiotas, dejaron acumular tareas y pues yo tengo la tarde libre. Lo malo es que me siento solo, los demás también están haciendo trabajos pues es el final de semestre. Desearía en este momento tomar algo o fumarme un porrito, pero el doctor dijo que ya no podía. Si, fui al doctor, estaba aburrido así que fui y bumm, cero alcohol cero porritos. La droga ha siempre estado conmigo, pero cuando termine o me separe de Andrés se volvió de todos los días a todas horas.

¿¡Porque pienso en él!?

Me levanto frustrado y me siento en la silla, prendo el aparato y comienzo a jugar con lo primero que descargue. Al final me aburro así que decido abrir mi pagina favorita. Cuando esta doy click en la mi cuenta y todos mis videos aparecen, claro yo no hic un video sino que los videos que mas me encantaron los tengo guardados. EL video comienza y no puedo evitar suspirar.

De la nada la puerta suena y me levanto frustrado cerrando mi pantalón, cuando la abro grito.

-¿¡Que mierdas!?- Trato de buscar al chico pero el enorme peluche me lo impide, la gente sale y todos comienzan a mirarme, siento como mi cara se pone roja y la vergüenza se apodera de mi. El sujeto me entrega el muñeco.

-¿Drew?- asiento y dejo el muñeco en el piso-firme aquí- firmo y luego el sujeto se va, suspiro y veo el enorme perro, no de nuevo-mire- el sujeto vuelve y me entrega otros peluches y más chocolates, los recibo con la cara roja y todos comienzan a reír. Malditos. Entro al cuarto y boto todo, para luego salir y meter a patadas el enorme peluche.

-¡Te odio!-grito y me siento en la cama. Desde hace una semana Andrés ha estado mandando cartas, chocolates y cosas cursis. Quiere que lo perdone pero de esta forma hace que lo odie más. Este vez si se paso, no se donde voy a meter esto, los últimos peluches se los regale a Alejandro y algunos los queme pero esta mierda es muy grande. Alzo el muñeco y luego la cama, trato de meterlo pero es imposible, miro por todos lados pero me es imposible, así que al final saco una cerveza y comienzo a tomar junto con los chocolates. Lo odio, cada día me hace pasar más vergüenza y yo no puedo ser así. ¡los Martínez nunca podemos pasar vergüenza!. Gruño y boto la caja de chocolates a la basura, abro la otra y sigo comiendo.

Solo hasta que escucho el toque de la puerta, si es uno de sus regalos lo matare. Aunque pensándolo bien, gracias a él y sus cursilerías no e tenido que salir a comer ni nada. Lo malo es que mi orgullo se ve destruido a cada rato, creo que si...lo matare.


Mi inocencia es tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora