Drew
Llevo media hora esperándola y no llega. Hasta tuve tiempo de comprar una bebida, creo que debí comprarle una. ¿Es una cita? No, solo amigos ¿Somos amigos? Tampoco creo eso, yo no tengo amigos...Aunque si tengo un novio puedo tener amigos. Y pensándolo bien ¿Por qué la escogí a ella? Digo, ¿no podía hacerlo yo solo? ¡Es como masturbarme! tan solo tomo la iniciativa y listo, me corro después de un tiempo. La gente comienza a mirarme raro, creo que piensan que robare esa tienda, debería disimular, no ya es tarde. ¡Oh genial
Una chica me mira y no de forma extraña, viene, viene, viene...No le tomara treinta segundos. Tic, tac, Tic, Tac...¡Bingo!
-Hola- mi tono de seducción salió. La chica sonríe con timidez y comienza a sacudir su pelo, estas son las que mejor sexo dan.-¿Cómo es tu nombre?
-Jan...Janed- Es linda, su cabello rubio, sus ojos verdes...¡Con razón me llamo la intención! es la versión femenina de Andrés. Mi mocoso consentido, ¿Cómo termine con él? Somos diferentes, yo un chico malo y el un niño tierno. Creo que por eso me atrajo, por como veía el mundo de forma tan inocente pero a la vez sabia que no era todo bueno, que esperaba un nuevo comienzo.
La platica con la rubia siguió, sabia que me estaba coqueteando así que hacia lo mismo con ella, no quería sexo. Para eso tengo a mi niño. Cada vez estaba más cerca y no me incomodaba, ya estaba acostumbrado y lo que más me daba gracia es que las chicas de una tienda de ropa me miraban con algo de deseo y con rabia a la chica que estaba a mi lado. Lo que no esperaba era un zapato volador que dejara a la chica en el piso. Como el buen caballero que soy solté una sonora carcajada que hizo que la gente volteara a mirar. Cuando me giro para ver la trayectoria del zapato quedo con la boca abierta. Sabia que Ann era un loca pero no una asesina. Su rostro mostraba rabia y sabia que me iba a matar por no serle "fiel" al rubio que amo así que tenia que reaccionar.
-¡Yo te lo puedo explicar!-grito y alzo mis manos en signo de paz pero lo que recibo es una cachetada- ¡Joder! tienes fuerza mujer
-¡Te callas! ¿Cómo pudiste hacer eso?- ¿Va a llorar?...¡Oh no! ya veo, ¡Ya se lo que trama!
-No querías llegar- Bufo y ella frunce el ceño
-¿Así que por eso estabas que te la follabas?- me giro hacia la chica y mágicamente sigue en el piso. ¡Tenia que ser rubia! ¿Por qué las mujeres no pueden ser como Ann? La ayudo a parar y ella mira a mi amiga con algo de recelo
-¿Quién es ella?- me pregunta y yo miro a Ann, Le guiño un ojo y ella sonríe de lado
-¡Soy su puta novia!- La chica abre los ojos y trata de irse pero la tomo de la cintura haciendo que su cuerpo tome calor.
-No te preocupes, ella tan solo es mi amante, puedo tener dos- susurro en su odio pero lo suficiente mente fuerte para que Ann me escuche
-¿Amante?- Cuestiona Ann, estábamos dando un espectáculo que terminaría muy mal si no le daba fin a esto. Pero no lo iba hacer de forma que todos esperaba, así que tome aire.
-Sí, eres mi amante porque mi novio esta en casa con mi hijo
-¡¿Novio!?- el grito de la rubia y la multitud hizo que ese simple comentario fuera una bomba y que todo el mundo terminara haciendo un circulo alrededor nuestro, con cámaras y risitas cínicas. ¡idiotas!
-¿Qué? ¿Acaso pensabas que era hetero?- Rio y la chica frunce el ceño.- ¡Por Dios!- me acerco a Ann, la tomo de la cintura y le doy un beso en la frente. Me giro a la chica y ella no sabe como actuar ante esta incomoda situación.- No estoy tan desesperado niña, agradece que te di un poco de mi tiempo
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Mi inocencia es tuya
RandomLas miradas lo dicen todo, y con tal solo el contacto de ambos se decían hasta lo que no estaba escrito. El oji-verde tenia miedo, mostraba una debilidad excitante y encantadora mientras que el de ojos grises mostraba fuerza, determinación y ausenci...