Precaución Eliana
Drew
Un mes
Todo un maldito mes castigado. No hice nada tan malo. O bueno un poquito. Tal vez mucho. En fin lo que importa es que estoy sin sexo. Ni lo puedo besar, ¡Es mi novio! Puedo besarlo y tocarlo cuando quiera ¿ O no?. Llevo Tres semanas solito, sin nadie que me quiera, y sobre todo Alan es un diablillo caliente. Sale del baño desnudo, pasa por encima mío tocando todo de mi, duerme solo con mi camiseta y toma avena ¡Avena!. hasta extraño mis inconscientes noches de mamadas con él. No sabía que era él, y debo de tener el sueño muy pesado porque no sentía nada. De tan solo pensar en sus labios, en su lengüita pasando por mi cuerpo hace que ni yo ni mi amigo podamos dormir.
Otra noche sin dormir, cuatro de la mañana y Alan solo duerme con bóxer. ¡Dios es tan adorable que lo quiero coger!. Sin saber como mi mano ya esta tocando su torso desnudo, su pecho blanco y sus labios rosas. Una mezcla de colores que le hacen dar a Alan una apariencia de un vampirito. Mi vampirito. Sus piernitas delgadas, su tatuaje, sus bracitos. Su piel se calienta al igual que la mía, el infiernos forma poco a poco por nuestra cercanía. Alan abre su boca buscando oxigeno entre este infierno en donde la respiración tranquila no existe. Toco su miembro sobre su bóxer con cuidado. Me muerdo el labio con nerviosismo y subo de nuevo mi mano, juego con el caucho de su ropa y cuando estoy apunto de meter mi mano en su ropa, la manita de Alan me detiene. Alzo la mirada asustado y con lo primero que me encuentro son con los extraños ojitos de mi novio.
-Dije nada de sexo
-¿¡No estabas dormido!?-grito y me siento en la cama, Alan hace lo mismo y me mira divertido.
-¿Cómo no me iba a despertar si tu cuerpo estaba justo al lado del mío?-dice y con su dedito delinea mi pecho- Me desperté cuando tus manso recorriendo mi pelvis con...suavidad-dice y yo cierro los ojos. No caigas de nuevo. Alan se sube sobre a mi a horcadas y con sus manitas toca mi cuerpo. Quiero tocarlo, pero no puedo. La ultima vez que lo hice termine amarrado a la cama mientras él bailaba por todo el lugar ¡Desnudo!
-Alan, aléjate-digo aun con los ojos cerrados- Por favor
-¿Cómo? No te escuche-dice y comienza a mover sus caderas sobre mi. Me muerdo el labio a la vez que siento como crece y crece.
-Alan, por favor. -ruego y él suelta una risita. De la nada siento sus labios sobre los míos y no en un beso lento, sentía como su lengua buscaba la mía, como sus labios devoraban lo míos y como las ganas de tocarlo crecían . ¡No puedo!. Alan se separa de mi sonriendo
-Lo haz hecho bien, ¿quieres un premio?-asiento y el ríe- ¿Otro beso?- Asiento- ¿Qué te parece si lo hacemos a mi manera?- abro los ojos y niego- ¡Excelente!
Sin saber como Alan se baja, tomas mis pies y me acuesta en la cama de manera rápida, saca las cuerdas y amarra mis piernas a los pies de la cama y mis manos a la cabecera de la cama de forma que quede expuesto ante su sensual cuerpo.
-¿Si sabes que me puedo soltar en cualquier momento?- Y no lo decía en juego, la primera vez que me amarro no lo había hecho él, lo hizo mi hermano. Pero las otras veces que él lo hizo me soltaba fácilmente y lo trataba de violar pero no podía. Aunque sí había veces en las que se las arreglaba el sólito.
-Si lo se, pero se que no te soltaras-dice divertido a la vez que se sube sobre mi.
-Touche lindo
-¿Listo?-dice con una sonrisa, niego y el ríe. Se acerca a mi y une nuestros labios pero los separa al instante y comienza a besar mi cuello, sus labios, sus dientes, y sus caderas moviéndose me encendían cada vez más.
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Mi inocencia es tuya
SonstigesLas miradas lo dicen todo, y con tal solo el contacto de ambos se decían hasta lo que no estaba escrito. El oji-verde tenia miedo, mostraba una debilidad excitante y encantadora mientras que el de ojos grises mostraba fuerza, determinación y ausenci...