52. Mi gatito pervertido

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AVISO ESTE CAPITULO PUEDE CONTENER LENGUAJE FUERTE Y ESTA LIGADA DIRECTAMENTE CON SITUACIONES SEXUALES . SI ERES MENOR DE EDAD LEERLO BAJO SU PROPIA RESPONSIBILIDAD .

MALDITO WATTPAD, NECESITO ESTO PARA DEJAR PUBLICARLO.

Drew

Andrés comienza amover su colita de gato como si fuera un látigo, se da la vuelta y gracias a la cola, su pantalón se bajo de forma notoria haciendo que su trasero se viera apretadito y jugosos. Me muerdo el labio y sonrió. Andrés se voltea y deja su cola para poner sus manos sobre su pecho y tocar su torso de forma lenta mientras gime. Pone sus manos sobre los botones de la camisa y desabotona tres botones dejando ver su delgado, blanco y firme pecho. Se mueve de un lado a otro y llega hasta mi balanceándose, se sube a ahorcadas evitando no tocar mi erección. Pone sus labios en los míos y me da un casto beso para luego dejar besos húmedos por mi cara para luego bajar a mi cuello, hecho mi cabeza hacia tras disfrutando la sensación de sus labios sobre mi piel. De la nada siento algo filoso clavarse en mi cuello, genial dejara marca. Sube de nuevo y me da un ultimo beso en la barbilla y se levanta de nuevo, se da vuelta y desabotona los últimos tres botones y se baja la camiseta hasta la mitad de la espalda, luego se agacha y vuelve a subir en medio de mis piernas. Me remuevo y el ríe para luego alejarse, se gira y se quita la camisa de forma lenta, toma la prenda y la tira a un lado. Joder, ese pecho blanco que se ve tan solito son marcas de mis dientes. Se acerca me da la vuelta para terminar detrás mío, vuelve a besar mi cuello mordiendo y chupando cada parte, comienza a tocar mi pecho con sus manos y tiemblo al sentir la fricción de sus manos frías con mi cuerpo más que caliente. Posa sus manos en mis pezones y comienza a pellizcarlos, gimo y el ríe para estirarlos. Vuelvo a gemir y el se separa para volver al frente mío, se sienta de espaldas mío y esta vez si toca mi erección con su lindo trasero, me muevo tratando de hacer mas fricción y gimo. Andrés se mueve pero luego se levanta

-¡Hey! ¡NO te vallas!- me quejo y el ríe. estira sus brazos y yo rio al ver su pecho desnudo. Pone sus manso en su pantalón y mientras se mueve de un lado a otro de forma sensual desabrocha ese pequeño botón negro que evita que mis ojos vean la maravilla de lo que mi niño tiene guardado. Al soltarlo sus bóxer se hacen presentes, una prenda negra con caucho blanco y él juega con esta caucho. De la nada me te su mano en su pantalón y gime voluntariamente. Abro mis piernas buscando libertad y el ríe. Se sube sobre mi y me deja espacio para tocarlo. Comienzo a besar su cuello dejando mordidas que hacen que gima del dolor, lamo su cuello de forma lenta y Andrés se aferra a mi para no dejarse llevar.

-Déjame tocarte, se que quieres- murmullo contra su cuello y vuelvo a morderlo, Andrés gime y se pega más a mi haciendo que nuestras masculinidades se junten. Lo muerdo y el grita. De la nada siento como mi mano derecha se puede mover con libertad sabiendo que me desato, una mano pero me desato. Sin esperar poso mi mano en su cintura y lo pego a mi, comienzo a acariciar su cuerpo y el ronronea. Paso mi mano a su cabello y lo aparto para luego besarlo de forma dura, meto mi lengua en su boca buscando la suya y estas chocan haciendo que los dos saltemos. Andrés gime y ronronea de forma que hace que mi cuerpo se desespere. Se separa de mi y que quejo, me tapa la boca con un dedo y luego se agacha

-Grrr, el gatito quiere su leche

-joder- digo sin demanda y el ríe, con su mano comienza a masajear mi miembro sobre el pantalón

-Tengo mucha sed Grrr- Me muerdo el labio. Andrés se levanta y desabrocha mi pantalón de forma lenta haciendo que me desespere, la espera es mucha y mi cuerpo necesita su tacto ya. Casi de inmediato Andrés mete su manso en mi pantalón y bóxer y saca mi miembro, al hacerlo el se hecha para atrás y grita.

-¡Que mierdas más grande!- grita asombrado, rio ante su comentario y comienzo a mover mi miembro erecto. Joder ¿Eso era lo qué tú metías?

-¿Acaso nunca lo habías visto?-digo divertido

Mi inocencia es tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora