Alejandro
—Vamos a tu casa— El tono seductor que salio de sus labios me hizo temblar de excitación, bajo los besos por su cuello mientras el se abre paso en la multitud. Me aparto de él con una sonrisa y antes de volver a unir mis labios con los suyos puedo ver la silueta de Matt junto a la de su hermano, ninguno se percato de la presencia del otro por lo cual el lugar estaba en clama.
Me solté de forma brusca de su agarre y corrí hacia Matt, no podía ser indiscreto y gritar su nombre a los cuatro vientos, sin delicadeza alguna lo hago chocar contra una pared. Busque las palabras perfectas para evitar cualquier problema pero los nervios me invadieron de forma rápida y mis manos comenzaron a temblar.
—Esta aqui—La voz salio como si fuera a llorar.
—Me estas jodiendo—Su tono de diversión no evito que alzara la mirada en busca de ese sujeto, lo tome del cuello e hice que me mirara
—¡No lo vas a buscar!
—¡Tengo que hacerlo!—Grito—El jodió mi vida, Alejandro
—¡Fue hace diez años! Ambos arruinaron sus vidas, él no es el culpable de toda esta mierda
—¿De que lado estas?—No dijo nada más, simplemente me aparto de forma brusca y se fue. Suspire de forma pesada, por como me miro supe que no iría por él, sabe perfectamente cuales serian las consecuencias. ¿Como era posible? Después de 10 años...Podría ser peor.
—¿Debo de suponer que no estas interesado en mi?— La voz de Jake hizo que saliera de mi trance, bufé y tome su mano guiándolo fuera del lugar
— No pelees, conseguiste más de lo que deberías
***
—Eres menor de edad, alguien como tu no debe de tener esa clase de amigos—Bufé de forma divertida. Jake movió sus manos a mi trasero con la excusa de sostenerme mejor. Ya había pasado media hora desde que salimos del bar y en todo el transcurso no podimos encontrar algún transporte así que caminábamos hacia mi casa.
—Era una distracción, no todo en la vida son los estudios—Bostecé
—Tengo una gran idea de como distraerte, pequeño—Solté una visita cuando dejo un sonoro beso en mi mejilla
—Pervertido
No espere ni a que cerrara la puerta de la casa, sus labios se unieron con los míos en un salvaje beso. Sus manos apretaron mi trasero haciendo que ahogara un gemido en su boca. Con dificultad subimos la escalera entre risas y besos. Nuestros cuerpos se separan en el momento que me tira a la cama, Jake quito su camisa y se posiciono en medio de mis piernas. Desesperadamente bario mi camisa y comenzó a dejar besos y marcas por todo mi pecho.
No se de dónde que la fuerza para que quede debajo mío, los dos nos sorprendimos pero no se negó a estar debajo mío. Le sigo besando y presiono mi pelvis contra su miembro, suelta un gemido y lo último que recuerdo y su cálido cuerpo contra el mío antes de bajar mis manos a su pantalón.
Andrés
Las risas de Drew se adueñaban de la habitación entera, ante la molestia le lanzo un guante que no logra esquivar. Impulsivamente se lanza sobre mi haciendo que mis risas cesaran.
— ¿Te recuerdo las reglas?—dice con tono frívolo, me siento sobre la cama y frunzo el ceño una vez más. Por unos momento pude compartir con él algo que haga que su ego crezca y debo confesar que me gusto, pero fue por poco tiempo.
—Me acuerdo bien—boto el guante— ,y sé que ninguna dice que no te puedo humillar
—¿Te dije que hablaras?— esa fue la gota que rebasó el vaso. Primero el recuero, luego verlo consolarme, luego ver a Marcos y ahora su postura de chico malo. ¿Porque simplemente no podía ser normal? Alguien divertido y alegre como hace unos segundos, me gustaba esa parte de él pero siempre tenia que arruinarlo todo.
—¡Deja de tratarme así!—La rabia que se había acumulado en mi desapareció cuando una sonrisa se formo en su rostro, supuse que era de cinismo pero tenia más una mueca de satisfacción.
—Respeta—el tono suave y clamado que uso hizo que me mordiera la lengua—harás caso de una forma u otra—Sin decir nada más sale del cuarto, cierra con fuerza para luego hacer sonar la cerradura de este. AL percatarme del encierro corro con la intención de abrir pero el bastardo simplemente suelta una visita y se va.
Me manipula, me controla, hace lo que quiere conmigo sin razón alguna. No entiendo como él se fijó en mí, no soy el tipo de chico al que le hacen bullying. Tampoco soy el busca pleitos y roba chicas del rey, solo llegue acá en busca de algo nuevo y me encuentro con este pelmazo.
Ya son las diez de la mañana, cinco horas acá encerrado y la presencia de Drew no se detecta. Mi estómago ruge hace como dos horas pero trate de calmarlo durmiendo, lo que no funciono y la nica forma de mantenerme distraído es ver sus pertenencias.
Hay una caja, simple caja de zapatos nuevos pero lo curioso era lo desgastada que estaba y como una pequeña cadena lo rodeaba. Mande a la mierda todo y comencé a buscar la manera de abrirla, en uno de sus lados había un hueco y por el pude ver simples papeles.
Bufé con molestia pero al ver la protección de la caja y como Drew se ponía cuando hablábamos de su pasado deduje todo fácilmente. Trate de agrandar el hueco pero en este solo cabía mi dedo pulgar.
—¿¡De donde sacaste eso?!— El olor a humo y alcohol llego a mi de forma espantosa. Drew me miraba de forma molesta, sus ojos inyectados en sangre y como su mandíbula se apretaba mostrado la rabia que lo consumia.
— Drew, yo lo si-siento, no que-ue ria— Corto mi habla cuando golpeo la puerta con su puño, me encogí en mi siento y lentamente me levante.
— ¿Acaso tu no sabes el significado de respeto?— No conteste—¡Que imbécil! No sabes con quien te metes, mocoso.
Cerre los ojos cuando vi su puño elevarse, espere el golpe pero este nunca llego y cuando abrí los ojos pude ver al único y menos esperado: Jake
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Mi inocencia es tuya
De TodoLas miradas lo dicen todo, y con tal solo el contacto de ambos se decían hasta lo que no estaba escrito. El oji-verde tenia miedo, mostraba una debilidad excitante y encantadora mientras que el de ojos grises mostraba fuerza, determinación y ausenci...