—No pasa nada, los podre conocer otro día—Rodeo mi cintura con su brazo.
—Han de estar ocupados—Sentía mi rostro arder de vergüenza. La noche ya había caído y estábamos los dos solos caminando por el campus del colegio. Matthew se detuvo lo que hizo que me devolviera por inercia—¿Que pasa?
—Eres como un pequeño gato— Susurro, abrí los ojos estrepitosamente y lo aparte de mi. ¿Como se atrevía a decirme eso? No soy animal— Si fuera un pequeño gato de seguro ya serias mi mascota preferida
—¿Mascota?— Lo mire dudoso— ¡Oh dios!
Salí corriendo sin importarme los gritos de él, ¡soy una idiota! Se supone que debía ver a Drew antes del anochecer, y ahora llevaba más de una hora retrasado. Subí de forma rápida y en cuanto llegue lo vi salir de su cuarto, me miro con rabia y chasqueo su lengua.
— ¿Donde estabas?— Acodo el cuello de su camiseta, tenia sobre esta una chaqueta gris y el resto de su cuerpo estaba cubierto con ropas negras. Se veía bien.
—Estaba el director—Solté un suspiro
— Primera vez que llegas tarde, no quiero una segunda— Gruño y sin importarle me arrastro dentro del ascensor. El ambiente se volvió pesado, y él no decía nada. Se limitaba a solo mirarme de arriba abajo con una mueca de rabia. Lo se, traba de decirme con la mirada que era un estúpido
— Te comprare una correa— No dijo nada más y salio del ascensor.
***
—Separa tus pies, pon tus brazos como escudo sobre tu cara pero sin dejar de proteger el pecho. Adelanta el pie con el que te sientas mejor posicionado y dobla la espalda solo un poco para tener mejor protección—Hice todo al pie de la letra.
Llevamos horas practicando y las gotas de sudor se resbalan por mi piel causándome una sensación asquerosa. Nada de descanso, ese es mi castigo por haber llegado tarde, aunque no lo creía así. Me estaba enseñando a dar golpes limpios evitando que mi cuerpo quedara expuesto, ay que la primera vez le lance un golpe pero con su rodilla me saco el aire.
—¡Se rápido!— Lanzo un golpe hacia mi pero lo bloquee moviendo mi brazo hacia la derecha y de forma rápida golpe su nariz haciendo que cayera. Baje mis manos con una sonrisa, toda la noche él me había hecho caer y esta era la primera vez en que su cuerpo estaba tendido y no el mio.
—Excelente, aprendes rápido—Sonreí—Pero, no bajes la guardia—Quise responder pero de forma ágil enredo sus piernas con las mías y me hizo caer, no reaccione a tiempo y mi cuerpo callo sobre el suyo.
—Idiota—Golpee su brazo
— Tu eres el idiota por bajar la guardia— frunce el ceño a la vez que hace un puchero, no pude evitar reir. Deja caer su cabeza sobre el césped, sus manos viajan hasta mi cintura pagándome a él y dejándome sin escapatoria. Dejo caer mi cabeza sobre su pecho rendido y siento el latir de su corazón. Es igual de rápido al mío. Cierro los ojos deleitándome con su latido.
—Mascota—hago un ruido afirmando a que siga—¿Te guste estar conmigo o es solo por temor?—levanto la cabeza a la vez que abro los ojos. Pasa una de sus manos por detrás de su cabeza para levantar la mirada y hacer contacto con mis ojos.
—Al comienzo me dabas miedo— Frunce el ceño—Pero ahora solo quiero ver quién eres en verdad
—¿A que te refieres?—Ladea su cabeza—Soy yo
—Es mentira—pongo mi dedo en su pecho—Tu escondes algo, algo malo y lo voy a descubrir
—Pérdida de tiempo—dice de inmediato. Deja caer de nuevo su cabeza quitando su brazo, con su mano juega con mechones de mi cabello mientras que mira el cielo. Esto es raro y más viendo de él pero me siento a gusto de su ternura.
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Mi inocencia es tuya
RandomLas miradas lo dicen todo, y con tal solo el contacto de ambos se decían hasta lo que no estaba escrito. El oji-verde tenia miedo, mostraba una debilidad excitante y encantadora mientras que el de ojos grises mostraba fuerza, determinación y ausenci...