Mi inocencia es tuya

Capitulo 17

 Hoy comenzamos clases y bebo decir que no estoy nada feliz con respecto a eso. Nadie lo está. ¿A quién le gusta estudiar? Pero como dirían los adultos: Si quieres un buen futuro debes estudiar. Dinero, dinero y más dinero. Todo gira en torno al dinero y es algo que me perturba, por el maldito dinero es que estoy aquí tratando de olvidarme  de mi pasado y buscando el de otra persona.

—¿Te gusta?—sus palabras eran perturbadoras y más cuando "mi regalo" era un niño de mi edad prácticamente. No entendía nada y mi cuerpo dolía así que todo a mí alrededor estaba disperso

—¿De Don~donde lo sa~sacaste?—digo nervioso. Ese sujeto ríe.

—A los niños les gustan los dulces

Agito mi cabeza tratando de borrar aquel recuerdo. Suspiro y entro al aula donde muchos estudiantes ya se encontraban haciendo amigos o hablando con viejos amigos. Paso por toda el aula y me ubico cerca de la ventana, mi salón queda en un tercer piso. Dejo mis cosas y comienzo a mirar el deslumbrante paisaje que hay pero una voz me interrumpe.

—Hola Ninja

—Hola—sonrió—¿Qué haces acá?

—Estudio acá, creí que era obvio—Se encogió de hombros—Si te refieres a que hago en quinto grado (1) es porque no fui muy aplicado

—¿Cuantas?—La mayoría de los colegios de él país estaban certificados con el mínimo de materias para pasar al siguiente grado, y viendo como es Matthew no es de esos que estudio en una escuela publica

  —No fui muy bueno en matemáticas— Funci el ceño—No te preocupes, este año tendré la mejor motivación  que pueda haber— Desvíe la mirada dando por terminada la conversación. Matthew se sentó detrás mio y como por arte de magia chicas y chicos se aceraron a él de forma despavorida. Supongo que Drew tendrá competencia.

La primera hora de clase fueron más juegos y actividades de integración de las cuales no participe en ninguna, seguido de eso tuvimos una hora de química y la otra de filosofía. Viendo las cosas de esta perspectiva iba a ser pesado este año, pero no era de que quejarme. Mis estudios anteriores los conseguí gracias a la maravilla del Internet y el dinero de mi padre, cosa que no fue muy grata pero no me arrepiento, gracias a eso estoy en quinto grado.

—Hola lindo—alzo la mirada ante aquella voz desconocida, enfrente de mi había una chica con cabello ondulado y castaño, sus ojos al igual que el resto de su cara estaban maquillados resaltando una que otra cosa.

—Eh...hola—. No me gustan las mujeres así. Se me hace un verdadero desperdicio que se vendan así,sé que los hombres aman con la vista pero no es para vestirse como...Bueno eso

— ¿Como estas?—dice y deja curvar su cuerpo hacia el frente para dejarme ver aquellas bolas de grasa que atraen mucho a los chicos. Siento como el calor sube por mi cuerpo para posarse en mis mejillas en un leve sonrojo. Las demás personas comienzan a salir del salón y yo-en un intento fallido- comienzo  empacar mis cosa con la esperanza de que se fuera, pero insitio a que le contestara.

—Vete de aquí Melissa, él ya tiene dueño—dice la voz firme de mi salvadora: Ann

—¿Dueño?—cuestiona confundida. Se aleja de mi con cara confundía para luego mirar a Ann con cara de asco

  — Si dueño— Se acerco a mi y la parto con su cuerpo— Ahora lárgate antes de que te la abra más

La chica de la cual ahora sabia su nombre solo sonrió con superioridad y sin decir nada se giro saliendo del salón como toda una diva. Ann solto un gruñido y se giro hacia mi