Querido, Caleb.
Has salido, y me has visto.
Pero no fue por mucho
Te has ido.
Caminando
Con aquel gorro gris, como aquel día que te mudaste aquí
Presumiendo de tu prisa.
Esa vez sonreías
Algo que en ti desaparecio
¿Que te sucedio?
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Dear, Caleb.
Художественная прозаQuerido, Caleb. Así empiezan las cartas, para el chico de los cigarrillos, ese que rara vez sonreía, el que a un lado de mi ventana siempre se encontraba, pero en algunas madrugadas escapaba de casa, por supuesto, yo rara vez sabía donde estaba, y m...
