Querido, Caleb:
¿Te has preguntado que pasa con los corazones rotos?
Digo, hay millones cada año
Cada mes, cada que caminamos
Siempre alguien llora por algo que lo destroza u hace daño
No es porque yo sienta que el mío se rompa
¿El porqué? Quiero creer que no tengo corazón que se pueda quebrar
Una vez más miro tus ojos azules a mi lado, apaciguando la fogata en medio de la nada
Tocas la sonora melodía que tanto te caracteriza, rasgas tu uñas con tanta destreza
Observas un punto indefinido de mi cabeza
Rasgas mi ropa al compás de las cuerdas
Nos hacemos uno a la luz de la noche y estrellas
Te llevas lo poco que me quedaba de pureza
Intentabas alejarme de ti
Y ahora más cerca no puedo estar
Subimos la colina
En busca de el mar, y por supuesto su orilla
Dejas un rastro de colilla
No hay mejor amanecer que el que suelo contigo descubrir
Escribes algo en la arena
Saltamos hasta casa
Aunque no quiera debo admitirlo
Algo dentro de mí se agrieta
Cuando la ventana cierras
Y yo me veo obligada a cerrar la mía también
El espejo que me juzga tanto cae
Sonando por toda la habitación
Pedazos de cristal, uno aquí
Otro por allá
Me dejo llevar
Brindo y me corto por lo que pueda pasar
Deseo no estar viva más
Dejo de morderme la lengua para no gritar
Nadie me va a escuchar
Creo que a la sociedad no le importara cavar un hoyo más
Nadie me va a recordar
El reloj marca las 10:00
Y como lo supuse antes de empezar
Nadie la puerta ha venido a tocar
Para ver si aun puedo respirar.
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Dear, Caleb.
General FictionQuerido, Caleb. Así empiezan las cartas, para el chico de los cigarrillos, ese que rara vez sonreía, el que a un lado de mi ventana siempre se encontraba, pero en algunas madrugadas escapaba de casa, por supuesto, yo rara vez sabía donde estaba, y m...