Cuadragésima carta:

156 26 2
                                    

Querido, Caleb:

No puedo parar de pensar

En ese gran 'te quiero' que dejaste en mi ventana

Me gusta saber que piensas en mí

Casi tanto como yo pienso en ti

No te he visto realmente en tanto tiempo

Las semanas se las ha llevado el viento

Y si pudiera ponerle un repetir

A ese día donde te conocí

Lo haría

Te conocería mil y un veces

Y jamás me cansaría

Quien lo diría

Podría jurar que no me enamoraría  [con tanta intensidad]

Caleb, vamos a dejar de sufrir

Apuesto por el amor verdadero y sincero

En este mundo de perversos y de corazones rotos  sin remedio

Hay espacio para mentirosos  y  esquizofrenicos 

Pero aun no es momento de pensar en ello

Estas ocupado haciendo tu supuesto plan siniestro

Y ahora sé que vendrás 

De mi no te vas a olvidar

No mientras contigo lleves ese lápiz y ese papel

Donde dibujas, y por fin encuentras quien has de ser


Yo también te quiero Caleb

Y quisiera dejar de dudar tanto

Eso me desespera

Y puede que a ti también te desespere igual

Confío plenamente en que estoy lista

Pero a veces entro en pánico

Y cuando mi cólera traspasa las agujas de mi cerebro

No logro pensar con claridad

Y solo me consigo alterar

Agradecería que ignorases lo de la carta de ¿atrás?

Fue solo una tontería

No es que llegase a cierto extremo donde me mataría

Solo a una metáfora me refería

¡No te asustes!

Estoy bien

Y deseo que tu también lo estés.



Dear, Caleb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora