Cuadragésima segunda carta:

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Querido, Caleb:

Todos llaman a mi nombre

Como si de un halago se tratase

Escucho las voces que lo dicen sin parar

Y no tienen manera de parar

Un poco paranoica

Tomando decisiones ilógicas

Sigo tu camino

Soy testigo de todos tus delirios

Antes culpaba a la cólera que se hacia una con mi inspiración

Y mi no mencionada afición por el vino

He estado asfixiada

Encerrada

Tantos días

Tantas noches

A oscuras

Perdiéndome en mis propios ¡Gritos!

Claramente no tengo ni la menor idea de porque te escribo mis problemas

¡Emocionales!

Pero hoy, cuando todos dormían

Y nadie en la calle escuchaba tu risa

Yo si lo hacía

Fuimos a lo que era una cabaña

Pintada y muy bien cuidada

Dijiste algo de tus abuelos

¿Lo siento? Estaba perdida en los dibujos que cuelgan

En los troncos mas estrechos

Impresionantes

Como la gran mayoría de cosas que haces

Accediste a dibujarme

Y cuando de color me llenabas

Mire sin precaución tus moretones

Cicatrices y raspones

Supe de inmediato que la violencia no cesaba

Te abrace como si fuese a hacerlo por última vez

Quien sabe las vueltas que da nuestro ayer

Creo que tú no has de saber

Sin luces que ver

Lamento haber empezado a llorar

No me pude contener más

Lo siento

Es que el sentimentalismo me invadió

Si seré tu novia

Hoy, mañana y a todas horas

Masoquismo, dirán 

Y comentaran las malas lenguas

He leído varios libros

Donde le hacen mención a los actos de valentía

A favor de erradicar lo obvio, la cobardía

Se sacrifican, por todos los que aman y valoran

He leído tanto, que me he fundido en páginas, palabras y tinta

Derramada por ajenos

Por eso pienso en ti cada fracción de mili segundos que transcurren

Hasta que pueda volverte a mirar

Esto no quiere decir que no me duela

Que de esto me arrepienta cada insomnio

Cada corte, cada gota que cae de mi piel

Indicándome que ya es suficiente

Que me voy a volver una demente

Diviso al que obligadamente tengo que llamar hogar

Mamá nunca esta, y cuando lo hace llega a reclamar

Detesto mi realidad daría todo por escapar ya

Esperar

Bajo mi almohada, otro sobre

Lista de medicamentos y varios tachones


Vaya, pensé que más aprecio te tenías

Solo a ti se te ocurriría

Te lo celebro, Caleb

Si querías que te atragantara de pastillas como ella

Haberlo dicho desde un principio

Te mantendría tranquilo

Sin tanto lío

Pero adivina que

Yo nunca pienso lo que hago

Nunca hago lo que digo

Nunca digo lo que pienso


Te veré después, Caleb

Ah

Y tampoco respondas esta carta

Sé que le restas demasiada importancia









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