Vigésima Carta:

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Querido, Caleb.


Hace mucho tiempo que escribo de ti

Pero ¿y que hay de mí?

¿Quien me escribe?

¿Quien me piensa?

He estado deprimida Caleb.

Y solo pienso en abrazarte

En tu jardín, quizá leerte un poco

Y es triste caer en cuenta, que ella esta allá contigo

Aun cuando yo estoy aquí

¿Que esta pasando por esa mente maravillosa que posees?

Estas demente

De atar, y capaz yo un tanto más

Eres el principio en mi final

Todo lo que soy

Y los cabos sueltos que destallan de mi desvalijado corazón

Todas tus imperfecciones

Aunque no resista

Me ahogue con lo que jamás te diré

Espero que mis cartas te ayuden a saber quien soy

Porque siento que pierdo más de lo que gano

A veces quiero dejar el juego

Dejar de ser tan emocional

Ya que todo es tan irreal

No sé porque te digo todo esto Caleb

No sé que espero realmente

De ti

Del mundo


Te redacto todos estos anhelantes versos

Sin obtener si quiera un frío "debes dejar de hacer esto"

Eso sí que lo espero.


Dear, Caleb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora