Vigésima novena carta:

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Querido, Caleb:

El  reloj sonaba 'tic tac' 

O eso es lo que logro escuchar desde mi habitación

Sola, en el encierro, como en los viejos tiempos

Sin tinta me quede, y me resigne a sentarme a esperar

Como siempre es lo único que puedo lograr

Contradecirme a mi misma

Salí a la librería, había ambiente de lluvia

Me gusta la lluvia, es melancólica y oscurece todo a su paso

Así como también lo llena de vida

Recorrí la librería

Deambule por miles de títulos y al parecer 

Parecía que por fin la lluvia llegaría

Busque olvido

Te imagine conmigo

Y por supuesto apareciste 

Me encontraste

Caleb...

Me besaste




Dear, Caleb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora