Querido, Caleb:
Es tétrico
Un perverso cuento con un toque maquiavelico
Me lo cuentan y dudo en creerlo
Pero soy yo la que cuenta tu historia con versos
Todo regresa a mi memoria, pero solo es por corto tiempo
Los golpes
Las heridas
Y la estúpida camisa
Ignore tantos detalles
Que obviamente eran importantes
Por estar detrás de un laberinto sin escape
Un callejón sin retorno
Y es como si el tiempo fuese eterno
Se hubiese detenido en seco
Escucho el ruido de miles de cristales en el piso
Se rompen las ventanas
Presiento una corazonada
Entro en pánico
Todo ocurre tan ¡rápido!
Voces que tienden a ser alucinaciones
Ves y escuchas
Gritas y pides ayuda
Pero no con palabras
Nadie lo entiende, nadie lo siente
Distorsión en tu aislado mundo exterior
Esquizofrenia
Nada más que decir
No hay más que escribir
Eso dice allí
Y no estaría bien difamar a un adolescente con traumas algo trágicos
Estoy tan ardida
No se si sentarme a pensar
Buscarte
Esperar
O simplemente rezar
Explícame este malentendido
Se agotan mis palabras de aliento
En estas oscuras penumbras, Caleb, ya no puedo ayudarte en nada

ESTÁS LEYENDO
Dear, Caleb.
General FictionQuerido, Caleb. Así empiezan las cartas, para el chico de los cigarrillos, ese que rara vez sonreía, el que a un lado de mi ventana siempre se encontraba, pero en algunas madrugadas escapaba de casa, por supuesto, yo rara vez sabía donde estaba, y m...