Paternidad

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-Henry, préstame tu celular por favor- Pidió Emma.

-Ok, pero promete que no vas a ver mis fotos.

-Tranquilo cariño, lo voy a usar como GPS para ubicar a la señorita Bauer, no confío en que esté con Valeria.

-Si es para cuidar a mi hermanita, está bien- Se lo tendió.

-Gracias mi amor- Besó la cara de su hijo, fue por Valeria y cuando se acercó a la puerta, escuchó las voces de Regina y Kristin.

-En cuanto te lleves a Valeria, me iré a reunir con mi papá al lago que está cerca de su casa.

- ¿Y si te deja plantada otra vez? - Preguntó Kristin preocupada de que  la morena saliera lastimada de nuevo.

-No lo va a hacer, esta vez fue él quien me llamó.

-Espero que tengas razón, pero de lo contrario, prométeme que me llamarás para ir por ti, podría animarte pasar la mañana conmigo y nuestra hija- Tomó las manos de la morena y Emma se aclaró la garganta- Hola mi hermosa Vale- Chiqueó a la bebé dormida que Emma le acercó en la carriola.

-Cómo puedes ver, está dormida, y se llama Valeria- Corrigió con una sonrisa fingida y le tendió una hoja a Bauer- Mira, aquí está la lista de lo que se debe y no hacer con mi hija, síguelas al pie de la letra ¿Ok? - Bauer asintió rodando los ojos- No puedes sacarla de la zona residencial, lleva pañales, biberones, toallitas y un cambio de ropa.

-Tú tranquila Kris, todo va a salir bien, sabrás que hacer en cualquier momento- Animó Mills para disminuir el pánico en su rostro después de las indicaciones de Swan.

-Mientras no la dejes caer- Se burló Emma y Regina le hizo una seña para que se calmara- Bien, Regina, enséñale cómo usar correctamente la carriola- Mills asintió y mientras lo hacía, Emma aprovechó para meter el celular con el GPS activado en un compartimento oculto de la pañalera- Mi hija tiene que estar de regreso a la hora de la comida a más tardar, si la tarea se te hace demasiado difícil, puedes traerla y Granny o Marian la cuidarán como a mi otra hija- Besó amorosamente la cabeza de la niña- Te amo mi amor.

-Puedo cuidar de mi hija perfectamente señora Swan- Se envalentonó Bauer y Swan hizo cara de fastidio- Y tenemos que hablar sobre eso de las madres de Valeria, porque tal vez pueda ser confuso para ella cuando crezca.

-Escúchame bien- Apuntó con el dedo el rostro de la mujer- Tú eres quien está a prueba aquí Bauer, ni pienses por un momento que vas a quitarme a mi hija, porque te juro que...

-Emma tranquila- Dijo Mills e intentó tocarle el brazo, pero la rubia se alejó- Ya vete Kris por favor, si pasa cualquier cosa con Valeria, me llamas- Besó la cara de su hija- Te amo mi vida.

Cuando por fin se fueron, Regina se rascó la nuca de manera incómoda.

-Bueno, tengo que salir, así que.

- ¿Estás de acuerdo con ella? - Mills la miró sin comprender, lo único que quería era salir de la mansión- ¿En que será confuso para Valeria que yo sea su madre? - Sentía ardor detrás de los ojos, pero se negó a llorar, ya lo había hecho anoche después del beso con Regina y encerrarse en el baño como una cobarde.

-No, tú eres y siempre serás indiscutiblemente la madre de Valeria- Dijo con honestidad.

-Tú también serás la de Valentina, no importa lo que pase Regina, tenemos que prometernos que nunca me vas a alejar de Valeria, ni yo te voy a alejar de Valentina- Pidió desesperada.

Madre solo hay dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora