Madre solo hay dos

Poker face

Regina despertó completamente desnuda en una enorme cama, destellos de su noche de pasión con Arizona destellaron en su mente, miró hacia un lado y vio a la rubia que tenía una enorme sonrisa.

-Vaya, parece que dormí bastante- Dijo con voz ronca por el sueño.

-Me gustas- Dijo Robbins de la nada.

-Me tengo que ir por Valeria, pasó la noche con su otra madre, lo siento, gajes de ser mamá- Acomodó un mechón rubio detrás de la oreja de la mujer.

-Bueno, yo te puedo llevar y me presentas a Valeria.

-No, no, no- Negó con la cabeza y comenzó a vestirse.

-Wow, muchos nos.

-Mira, lo que quiero decir, es que, no es necesario, pido un taxi.

- ¿Segura?

-Sip- Terminó de vestirse, besó los labios de Arizona y sonrió- Tú también me gustas mucho.

- ¿Cómo un año sabático? ¿Te volviste loca Alice?

-Mamá, no quiero empezar a estudiar una carrera que no sé si me va a gustar.

-Ya pasaste el examen de admisión para la universidad, después te vas a atrasar en tu maestría, esto lo voy a hablar con tu papá.

-Dile lo que te dijo papá- Se rio Henry.

-No, ni me digas- Resopló.

-A ver mamá, relájate ¿Sí? No voy a ser la primera ni la última adolescente que se va de mochilazo a Europa antes de entrar a la universidad.

- ¿Pero no estás viendo como están las cosas en el mundo? La inseguridad, la violencia, los terroristas- Enumeró. 

-Para eso va Margot mamá, para defenderla.

-Ah ¿De eso se trata? De irte a Europa con tu novia, pues no señorita, no vas a echar a perder tu futuro por un noviazgo, esto lo voy a hablar con tu papá.

-Dijo que también te fuiste a Europa antes de la universidad.

-Sí, las vacaciones de verano, me fui a París a estudiar francés, no a andar de vaga echando novio, en fin, me voy a trabajar, pero mi respuesta es no.

Cuando Emma llegó, su sangre se calentó al ver a Regina y Arizona hablando animadamente, la mano de Robbins estaba en el muslo de la joven Mills y tuvo que obligar a sus pies a ir a su oficina en lugar de ir a sacar a esa mujer de su morena.

-Tú no lo sabes Regina, pero te voy a demostrar que ninguna mujer te va a querer como yo- Pensó.

-Se trata de conocer y conectar con otras mujeres- Le decía emocionada Regina a Emma- Y crearemos una red que...

-A ver, detente ahí, un buen pitch tiene que ser breve y preciso, y tú te estás desviando constantemente del tema, estás distraída ¿Estás pensando en la mujer que conociste o qué? - Quiso sonar casual, pero salió amargo.

-Bueno, pues- Se rio torpemente y se rascó la nuca

- ¿Ya me vas a decir quién es? - Se hizo la que no sabía.

-Arizona Robbins, la dueña del cowork- Suspiró y Emma apretó la mandíbula.

-Ah, sí le he visto, me la he topado varias veces.