Madre solo hay dos

Luz a mi vida

El celular de Fiona sonó y de inmediato respondió a la video llamada entrante de su amiga.

-Hola- Saludó emocionada, estaba tan harta de estar encerrada y sola.

-Hola Fiona ¿Qué te traes? – Preguntó al ver la cara algo maniaca de su amiga.

-Pues aquí- Resopló- Aburrida como el infierno, armando rompecabezas- Rodó los ojos- ¿Y tú? Por favor cuéntame algo emocionante ¿Por qué traes esa sonrisa que no te cabe en la cara? – Discretamente, Tiana movió su celular mostrando a un hombre con una mascarilla.

- ¡Es Max Aguilar, el galán de la tele!

-Hola ¿Cómo estás? – Saludó el rubio de ojos claros.

- ¡Oh, Dios! A ver, pídele una foto autografiada para mí- Pidió emocionada- Ya sé ¿Y si mejor vienes por mí? Vamos, nos tomamos una foto con él y luego me traes de regreso.

-Neal te va a matar.

-No va a llegar temprano, está en un evento con su papá ¡Ay, ándale! Por favor, tengo un plan buenísimo que no puede fallar ¿Sí? – Puso su mejor cara de cachorro.

Ingrid Swan desayunaba con sus amigas en el restaurante "Los conejos enamorados" y su ceño se frunció al ver entrar a Regina, se preguntaba que hacía ahí y sola.

Regina entró buscando entre las mesas, hasta que vio a la rubia sentada en una mesa para dos, sonrió y avanzó decididamente, lo que fue truncado por una entusiasmada Ingrid.

-Regina, querida, que sorpresa- Besó su mejilla.

-Ingrid- Tragó saliva- ¿Qué haces aquí?

-Vine a desayunar con mis amigas después de la clase de equitación ¿Y tú? – Sonrió exageradamente- No habrás venido a ver a tu ex, Arizona Robbins ¿Verdad? Porque la acabo de ver ahí sentada- Señaló a la mesa- Mírala, tan solita- Fingió compasión.

-No, no, para nada- Se rio con nerviosismo- Yo vine a ver a un cliente por aquí cerca y aproveché para venir por un café de rapidito- Titubeó- De hecho, ya me iba.

-No, hagamos honor a la coincidencia y vamos a saludar a Robbins- La tomó del brazo y la hizo avanzar hacia la empresaria- Y de paso, verifico que no le estés siendo infiel a mi hija.

-Ay, Ingrid ¿Cómo crees? – Forzó una sonrisa, pero a veces sentía que estaba engañando a Emma, lo cual era absurdo porque su relación no era real, desafortunadamente.

-Arizona, querida- Saludó la matriarca Swan.

-Hola- Se levantó la desconcertada rubia.

-Sí te acuerdas de mí ¿Verdad?

-Claro, en la presentación de la app de Regina y Emma- Dijo mirando a la morena- ¿Cómo olvidar ese día?

-Que coincidencia ¿No? – Interrumpió Mills tratando de que la rubia recibiera el mensaje.

-Sí, demasiada- Afirmó la señora Swan- Explícame ¿Qué haces aquí en los conejos enamorados? – Preguntó inquisitivamente a Robbins- Donde está lleno de parejitas infieles, aquí han atrapado hasta a celebridades.

- ¿En serio? – Preguntó la morena con una risa tensa.

-Sí.

-Bueno, de hecho, estaba esperando una conejita, pero me dejó plantada, así que...