Madre solo hay dos

¡Que bonita familia!

Siempre que cierro una historia me emociona, SÍ, mi gente bonita, este es el último capítulo 😊

Espero que sea del agrado de todos quienes siguieron esta historia hasta el final, gracias de todo corazón por el apoyo.

Y sin más preámbulo, que disfruten el final 😉

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Había pasado una semana, y esa mañana, Emma no había querido salir de su habitación, pero tenía algo que hacer, así que se encontraba en la cama con la computadora sobre sus piernas y sonando de fondo la canción "Libiamo ne' lieti calici" de Giuseppe Verdi a todo volumen.

-Mamá, ¿Qué tanto haces? – Entró Alice en pijama.

- ¿Por qué la música a todo volumen? – Preguntó adormilado Henry.

-Porque así me concentro mejor- Tecleó furiosamente- Dejar el currículum en una sola hoja es una pesadilla- Refunfuñó- Henry- Regañó cuando apagó la música.

- ¿Y lo tenías que hacer a las siete de la mañana?

-Sí, necesito regresar a trabajar ya, todavía me falta contactar headhunters y me urge una asistente.

-Lo que te urge es regresar a terapia, má- Dijo con seriedad Alice.

-Sí, mamá, ayer escuchamos que estabas llorando, otra vez- Secundó Henry con tristeza.

-Debe haber sido una pesadilla- Tragó saliva pensando que la idea de estar lejos de Regina y Valeria le partía el corazón y por las noches se volvía insoportable- Porque todo está perfecto.

-Siempre que dices eso, literalmente nada está bien, má- Contradijo Alice.

-Y más si necesitas regresar a trabajar- Completó Henry- Es lo que haces cuando estás deprimida.

-Bueno- Se rascó la garganta- Admito que el trabajo es mi lugar seguro, pero esta vez es diferente- Forzó una sonrisa- Todo está muy bien- Volvió a poner la música.

Regina le daba de comer a Valeria mientras hablaba por teléfono con una agente inmobiliaria de Boston.

En conexión...

- ¿Cómo que ya se rentó el departamento?

-Sí, hace una hora, no me confirmaron ni tú ni tu esposa.

-Kristin no es mi esposa, ¿Ok? Es la mamá de mi hija, es muy diferente- Rodó los ojos.

-Ok, lo siento.

-Gracias de todos modos.

-Buen día.

Fin de la conexión.

- ¿Y ahora qué hago? – Les preguntó a su mamá y a su abuela.

-Mi vida, déjaselo al universo- Respondió Cora- Todo se acomoda, no te preocupes.

-Vean nada más- Mostró Fiona su celular a Regina- Tu tía Helena se casa, ¿Por qué la gente sigue haciendo bodas? Que alguien me explique- Resopló.

-Cariño, es tu prima y vamos a ir- Advirtió Cora.

-Es que casarse se me hace como muy de los 50, ¿No?

-Mamá, ¿A ti no te gustaría casarte? – Alzó una ceja Regina.

- ¿Casarme yo? – Frunció el ceño- ¡Jamás!