Las vacaciones eran algo monótonas, tía Petunia nos mantenía limpiando su casa y en los ratos libres íbamos a un parque cerca de casa.
—Debí ponerme más protector solar. —murmuré cuando volvíamos a la casa de los Dursley.
Vestía unas sandalias y shorts de tela con una remera color blanca. Hacía muchísimo calor.
—¡Hey, linda! —escucho que grita alguien a mis espaldas, pero no volteo. Sé perfectamente quién es.
Últimamente Dudley había estado trayendo a casa a su mejor amigo, el cuál había dejado en claro sus intenciones conmigo. Es asqueroso.
—¡Cállate, Mike! —grita Harry—.
—¿O sino qué harás, debilucho?
Automáticamente puse una mano sobre la de Harry, el cuál ya la estaba llevando a su bolsillo, dónde ocultaba su varita mágica.
—Vamos, déjalo, no tiene caso.
No muy convencido de mis palabras, Harry ignoró a Mike y tomó mi mano el resto del camino a casa de los Dursley.
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Ya pasaron unos días desde el ataque de dementores en aquel callejón donde Harry y yo conjuramos nuestro patronus para defendernos a nosotros mismos y a Dudley, estoy nerviosa pues tendremos que ir al ministerio dónde se llevará acabo una vista para decidir si nos expulsaran a mi y a Harry de Hogwarts. No puedo perder a Hogwarts, ese colegio se convirtió en mi hogar.»-¡EXPECTRO PATRONUM! -gritamos Harry y yo al mismo tiempo.
De la punta de su varita salió su patronus, un ciervo, y de la mía salió un león (creo que ese es el animal de mi patronus porque la mayoría de mi familia son de esa casa). Los dementores que estaban sobre Harry y sobre mí se fueron, luego le di indicaciones al mío para que vaya con Dudley, pero al parecer ese dementor era muy fuerte, estaba apunto de darle El Beso a mi primo cuando llega el patronus de Harry y ahí es dónde el dementor se va; a causa de dos patronus corpóreos.
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Es de noche, los Dursley salieron hace un par de horas y Harry y yo estamos sentados en la alfombra de nuestra habitación, jugando cartas.—¡Gané! —exclamé victoriosa, con una sonrisa en mi rostro.
—Eres una tramposa.
—Tú un mal perdedor.
—Tú una mala ganadora.
—Al menos yo, Harry, soy una ganadora.
Un fuerte ruido se escucha desde abajo y por instinto Harry y yo sacamos nuestras varitas.
-Quédate aquí, iré a ver. -dice intentando abrir la puerta de nuestro cuarto, pero tío Vernon la cerró con llave antes de salir.
-Ni creas que me quedaré de brazos cruzados -contesto intentando abrir la puerta.
Se escucha un estruendo y la cerradura de la puerta cae, se escucha la voz del ex profesor Moody del otro lado, llamando a mi y a Harry para que bajemos. Salimos y ahí estaban Moody, Remus y varios magos más que no conozco.
- ¡Lauren, Harry! ¿Cómo están? - pregunta Lupin viniendo a abrazarme.
- Bien. -contesto sonriendo, aún abrazada a Remus.
-Éste es Alastor Moody, Harry, Lauren - dijo Lupin, señalando a Moody.
—Sí, ya lo sé —dijo Harry incómodo.
-Y ésta es Nymphadora...
-No me llames Nymphadora, Remus —protestó ella—. Me llamo Tonks.
-Nymphadora Tonks, que prefiere que la llamen por su apellido - terminó Lupin y nos separamos de nuestro medio abrazo.
—Tú también lo preferirías si la necia de tu madre te hubiera puesto "Nymphadora" -dijo Tonks, haciendo que sonría.
—Y éste es Kingsley Shacklebolt. —Señaló al mago alto y negro, que inclinó la cabeza—. Elphias Doge. —El mago de la voz jadeante asintió—. Dedalus Diggle...
—Ya nos conocemos —gritó Diggle, quitándose el sombrero de copa de color violeta.
—Emmeline Vance. —Una bruja de porte majestuoso, que llevaba un chal verde esmeralda, inclinó la cabeza—. Sturgis Podmore. —Un mago con la mandíbula cuadrada y cabello grueso de color paja le guiñó un ojo—. Y Hestia Jones. —Una bruja de mejillas sonrosadas y cabello negro nos saludó con una mano desde el rincón de la tostadora.
Harry y yo saludamos con un movimiento de mano a los magos y brujas presentes.
-¿Iremos a La Madriguera? ¿Cómo iremos? -pregunté mirando a Moody y a Lupin.
-No iremos a La Madriguera, -respondió mi padrino— e iremos en escobas.
-Yo nunca me monté en una escoba, tengo miedo a las alturas -contesté, tengo un gran vértigo.
-Pues esta noche superarás tus miedos. -dice Ojoloco con sarcasmo.
-Tranquila, puedes ir conmigo -dice Emmeline Vance, sonriendo amablemente.
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—¿Qué estaban haciendo? —me pregunta Remus. Él, Moody y los demás magos están conmigo en la cocina mientras Harry y Tonks subieron a hacer el equipaje de ambos.—Oh, no mucho. Ganaba a Harry unas partidas de cartas. —contesté sirviendo agua a Kingsley quien me lo agradeció con una sonrisa.
—¡Yo gané las primeras tres partidas! —dice Harry en voz alta, bajando por las escaleras con su baúl.
—¡Y yo las últimas cuatro! —respondí.
—Bueno al menos se tienen mutuamente para no aburrirse. —dice Lupin.
-Tienes razón... ¡Ah, Remus ven! -digo, yendo a la nevera y él me sigue.
Abro la puerta y saco un tupper, corto con el cuchillo un cuadrado del chocolate que había hecho en la tarde. Le doy a Remus un cuadradito del chocolate casero y él sonríe antes de probarlo. Su expresión me demuestra que le gustó, acto seguido come el resto de un bocado.
—Está delicioso Lauren, ¿Lo hiciste tú?
—Si, resulta que las clases de cocina dieron su resultado. —contesto sonriendo.
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Cuando llegamos a la casa había un cartel que tenía escrito: El cuartel general de la Orden del Fénix está ubicado en el número 12 de Grimmauld Place, en Londres.Entramos y vi a Sirius, Harry fue hasta él pero la señora Weasley se interpuso en su camino, nos mandó a nuestros cuartos. Cuando subimos Hermione abrazó a mi hermano y yo abracé a Ron, luego abracé a Hermione. Nos sentamos y Harry comenzó a reclamarles sobre por qué ninguno le contó nada a él o a mí sobre la Orden Del Fénix.
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Hoy me he levantado inspirada, ¡Tres capítulos en un solo día! Espero les guste.
-BooksKim <3
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La Chica De Ravenclaw - Fred Weasley. [TERMINADA]
FanfictionEsta historia trata sobre dos almas destinadas a amarse, pero aún no lo saben. Trata también sobre la hermandad y la familia, de magia y de libros. Una historia de amor que irá más allá del tiempo o circunstancia y toda barrera que la vida les impon...