La Chica De Ravenclaw - Fred Weasley. [TERMINADA]

44. Reencuentros.

Una hora después de haber abandonado a mi hermano y a mis amigos quise volver, pero este bosque es tan extenso que he perdido el rumbo y el sol se está ocultando, además, debo reconocer que me comporté de una forma increíblemente patética.
Me recosté en un árbol e hice los mismos hechizos protectores que Hermione hizo siempre que armamos la tienda. Recordé El Refugio, Fleur me lo mencionó el día de su boda. Aquel día... Ahora parece estar a años luz de distancia. A lo lejos veo como un ave de plumas se acerca volando... Un momento, ¡Es el fénix de Dumbledore! Fawkes viene hasta mí y atravesando la barrera de hechizos protectores se posa en mis piernas. Comienzo a acariciar al fénix y vuelvo a pensar en El Refugio, recojo mi cabello y algunos mechones pelirrojos caen en mi cara. Sigo pensando en Fleur y su esposo, vuelvo a poner mi mano sobre las plumas del ave aún pensado en la casa de la francesa y... ¡Plaf!

Abro los ojos; estoy en una playa y Fawkes sigue volando en círculos junto a mí, en mi mano derecha sostengo mi mochila. A lo lejos noto una casa muy hermosa, dos personas miran expectantes desde la ventana. Me quito los lentes y los limpio para ver mejor, vuelvo a ver hacia la casa, ¡Son Bill y Fleur! Corro hasta la puerta de la casa y golpeo la puerta.

- Identifíquese - la voz del mayor de los Weasley denota desconfianza.

- Soy Lauren Lily Potter, asistí a su boda, llevé las alianzas hasta el altar y como regalo les di un cuadro pintado por mi.

Se abrió la puerta y Fleur me empujó hasta adentro rápidamente.

- ¡Oh, Lauren! - la francesa me abraza por un largo rato y con fuerza.

Al separarnos corre hasta la cocina y vuelve con un plato con sopa de verduras, Bill me invita a sentarme y comienzo a comer.

- Cuéntanos... ¿Por qué dejaste a tu hermano?

No podía decirles sobre el horrocrux, obviamente.

- Estaba bajo la influencia de algo oscuro - me limité a contestar, Fleur ahogó un gritito.

- Hace un gato Gemus Lupin se fué con Tonks - comentó mi amiga.

- ¿Y los gemelos?

- En casa de nuestra tía abuela Muriel, Ron volvió con Harry, ¿No lo viste?

Negué con la cabeza.

- Solo hemos sido Hermione, Harry y yo. Ron no volvió.

Bill pareció preocuparse, noté las cicatrices de su rostro marcarse, siempre me recordarán como me empujó en la torre de astronomía para salvarme de Greyback.

- Bill... - comencé a decir y el pelirrojo levantó la cabeza -. Gracias. Nunca tuve la oportunidad de agradecerte de salvarme de ser mordida por Greyback.

- Lauren - sonrió - no fue nada, cuñada.

- Como dijo Fleur en la enfermería de Hogwarts, "esas cicatrices están ahí demostrar lo valiente que ha sido".

Fleur sonríe mirando a su esposo y le da un beso en la mejilla.

- Te pegagadé un cuagto - murmuró la rubia y yo la seguí, con la mochila en mi hombro.

- ¿Eso es todo lo que tienes? - preguntó Fleur -.

- Aquí adentro tengo mi baúl, esta mochila tiene un hechizo de extensión indetectable.

Intento dormir, pero me es imposible, no dejo de pensar en mi hermano.

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- ¡Llegó la alegría a la casa! - se escuchó desde abajo, identifiqué esa voz al instante; era George. Y si George está aquí, seguramente Fred también.