La Chica De Ravenclaw - Fred Weasley. [TERMINADA]

35. La propuesta.

Bien, llegó el día. Hoy son los TIMOS y estoy hecha un manojo de nervios, pero una parte de mi está tranquila pues estoy preparada, como un libro que leí una vez dijo: el conocimiento es un arma, y pretendo estar formidablemente armada.
Me puse el uniforme de Hogwarts y salí de la torre de Ravenclaw acompañada de Cho y Alison, desayunamos y antes de salir del Gran Comedor le hice una seña de pulgar hacia arriba a mi hermano, él sonrió a modo de respuesta. Antes de salir noto como los gemelos modulan la palabra "suerte" y Fred guiña su ojo derecho, lo noté un poco... ¿Nervioso? ¿Por qué podría llegar a estarlo? Llego al aula de Transformaciones, debo convertir una taza en un libro y luego una planta en un zapato. Difícil, pero no imposible.

Salgo del aula de Transformaciones para hacer los TIMOS escritos de Runas Antiguas, por los pasillos me encuentro con Hermione así que vamos juntas. Luego siguieron los de Encantamientos, antes del almuerzo tuve el escrito de Pociones.

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Estoy en el TIMO de Defensa Contra Las Artes Oscuras, la profesora Umbridge nos mira a todos con tanta atención... Hace que me ponga algo nerviosa. Y de pronto: ¡BAM! Se escucha una fuerte explosión, todos dejamos de mirar los pergaminos. Unos fuegos artificiales entraron por el Gran Comedor (lugar donde estábamos haciendo el examen), nos levantamos de nuestros lugares, todo pasó rápidamente; salimos a los pasillos, más y más explosiones, Peeves parecía estar en el día más feliz de su estadía en Hogwarts, reía e iba gritando cosas sin sentido por todo el lugar. Salimos al patio, los gemelos Weasley, cómo no, con un accio escoba convocaron a sus amadas escobas (ambas anteriormente habían sido confiscadas).

Los gemelos diseñaron una constelación en el cielo usando magia y lo que parecía ser una lluvia de estrellas, solo que lo que caía al suelo eran pétalos de flores blancas. En todo momento Fred me miraba, me miraba con ojos brillantes que demostraban que me quería. Me quería de verdad. Él sabía cuánto amo la astronomía, lo que hace que este momento sea aún más especial.

Entonces Fred vino volando en su escoba hasta donde yo estaba y sacó un pergamino un poco arrugado de su bolsillo, lo conozco lo suficiente para saber que estaba nervioso, entonces comenzó a leer.

-Lauren Lily Potter. -siento todas las miradas de Hogwarts sobre mi en este preciso instante -. Nos conocimos hace ya muchos años, te volviste parte de mi familia y una de las personas que mejor me conoce. Estuviste para mí en momentos difíciles, fuiste mi compañera de bromas y me sacaste muchas sonrisas. Quise recrear la lluvia de estrellas que vimos juntos en aquel baile de navidad ¡Desde ese día estoy enamorado hasta los huesos! -esto último lo gritó con una sonrisa en su rostro, siendo tan dramático y tan demostrativo como siempre.

George volvió a soltar otro de los fuegos artificiales, haciendo que en el cielo se escriba en letra grande y color naranja ¿Serías mi novia, Lauren Potter?
Contuve la respiración por un momento, miré a mi alrededor y Vi que Harry me miraba con una expresión que no supe descifrar, Alison tenía una sonrisa de oreja a oreja al igual que Luna. Fred bajó con su escoba, yo estaba en los primeros peldaños de la escalera de la puerta que da al patio, así que a la altura que bajó quedamos frente a frente. Es ahora, Lauren, no más pretextos.

Acorté la distancia entre nosotros y puse mis manos alrededor de su cuello, entonces lo besé. Es extraño, es mi primer beso. Él tomó el control con una mano mientras que con la otra se aferraba a su escoba, atrayendo mi cuerpo al suyo. Me separé un poco, lo suficiente para dar mi respuesta.

- Sí, mi respuesta es sí, Fred Weasley - sonreí. El chico de Gryffindor me conquistó, y aún cada día lo continúa haciendo.

- Te quiero, pelirroja. - susurró en mi oído, haciendo que me dé un escalofrío.

Nos quedamos mirando más tiempo, Umbridge llegaba corriendo atrás nuestro gritando un montón de cosas, queriendo frenar a Fred. Al notarlo, le dije a Fred que se aleje pues sino Umbridge lo atrapará, él se elevó más y más en aire, aún con una sonrisa de triunfo en el rostro.

- ¡Hey Fred! -me animé a gritar- ¡Te quiero muchísimo!

- ¡Eso ya lo sabía, Lauren! - me contestó gritando, me guiñó un ojo exageradamente, varias chicas suspiraron.

Ambos volvieron a soltar otro de esos fuegos artificiales, está vez poniendo una gran W en el cielo, haciéndole publicidad a Sortilegios Weasley. Me quedé unos segundos mirando al cielo mientras se alejaban los gemelos, aún podía verse el rastro de constelaciones que habían creado.

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-No sabía que tenía planeado hacerlo - argumenté a la defensiva.

- Pero pudiste haberme contado sobre sus salidas - me contestó mi mellizo - yo te conté todo lo de Cho.

- ¡Pero él y yo, hasta hace cuatro horas, no éramos nada oficial!

Ginny y Hermione entraron por el cuadro de la dama gorda.

- ¿Así que... le das tu visto bueno, querido hermano mayor que es mayor solo por cinco minutos?

El suspiró, luego me miró a los ojos.

- Te llego a ver llorar por su culpa y es hombre muerto.

- Creo que Remus y Sirius lo matarían antes, hermano. - ambos reímos.

- ¡Hey, cuñada! - me llamó la voz de Ginny, me di la vuelta y fui con ella y Hermione.

Subimos a los cuartos de las chicas, Parvati Patil y Lavender Brown estaban hablando pero cuando me vieron entrar se quedaron calladas. Ginny murmuró algo y nos fuimos al cuarto de ella, que estaba vacío.

Ambas me llenaron de preguntas, ¿Qué fue esa lluvia de estrellas que Fred mencionó? ¿En qué momento fui su compañera de bromas? ¿Cómo voy a comunicarme con Fred, si Umbrigde controla todo aquí en Hogwarts?

-¡Ash, esto es agobiante! -dije en un tono fingidamente dramático.

-Oh no, -dice Ginny con una sonrisa-, definitivamente mi hermano te influenció, ¡eres tan dramática, Laur!