19. Prefectos Perfectos. [2/2]

676 48 10
                                    

[•••] IMPORTANTE: Este capítulo contiene fragmentos del libro Harry Potter y la Orden del Fénix, escrito por J.K Rowling.

Hermione le pidió a Harry que le preste a Hedwing para poder escribirle a sus padres, un rato después la señora Weasley salió de la casa de los Black, le había prometido a Ron una nueva escoba y este la había seguido para asegurarle que quería una Barredora, los gemelos habían desaparecido y por ende estaba sola. Unos minutos después subí a la habitación compartida con Ginny y Hermione, para guardar perfectamente el broche de prefecta.

Salí de la habitación y fui a la de los chicos, Harry estaba medio extraño.

—¿Está todo bien? —pregunté entrando a la habitación, no me prestó atención—. ¿Es por lo de prefectos, verdad?

Mi hermano solo asintió.

—Deberías alegrarte por los logros de tus amigos, no es muy bonito...

—Lo sé. —me cortó él.

Segundos después frunció el ceño, estaba frustrado.

—Me siento una persona horrible, ¿Sabes? —él se recostó en la cama, yo me senté junto a él—. Sé que debo estar feliz por Ron y Hermione, pero... Creí que sería yo. —su voz demostraba una mezcla de envidia y frustración—. Con todo lo de la vista del ministerio olvidé que en quinto año se elijen prefectos.

—Oye... —puse una mano sobre la suya, él entrelazó nuestros dedos.

Justo en ese momento Ron entró en la habitación, desbordado de alegría, contándonos que la señora Weasley le había dicho que intentaría comprarle la escoba que él quería.

—¡Wow, eso es genial, Ron! —dije con una sonrisa sincera—. ¿Verdad, Harry? —lo miré con una ceja enarcada, a modo de advertencia.

Él soltó mi mano y se sentó en la cama, esta vez cuando habló, su voz sonó más normal.

—Es genial. Felicidades, amigo.

>>>
Abajo, en el sótano, la señora Weasley había colgado una pancarta roja sobre la mesa, llena a rebosar de comida, que decía:
¡FELICIDADES!
RON, LAUREN Y HERMIONE
NUEVOS PREFECTOS

—Me ha parecido buena idea celebrar una pequeña fiesta en lugar de servir la cena en la mesa —explicó a Harry, Ron, Hermione, Fred, George, Ginny y a mí cuando entramos en la sala—. Tu padre y Bill están en camino, Ron. Les he enviado una lechuza y están entusiasmados —añadió mirándolo.

Sirius, Lupin, Tonks y Kingsley Shacklebolt ya estaban allí, y Ojoloco Moody entró poco después.

—¡Oh, Alastor, me alegro de verte! —exclamó la señora Weasley, mientras Ojoloco se quitaba la capa de viaje haciendo un movimiento con los hombros—.

Me acerqué a la mesa de comida y me serví cerveza de mantequilla, justo al tiempo que Fred y George se acercaban a la mesa también.

—Felicidades prefecta perfecta. —dijeron al mismo tiempo con una sonrisa en su rostro.

—¡Como ustedes dos empiecen a decirme por ese apodo...! —comencé, pero Sirius no me dejó terminar.

—¡Pero si es mi pequeña Lauren, felicidades! —dijo él sonriendo remarcando las palabras mi pequeña, abrazándome de lado.

Ambos pusieron los ojos en blanco, al tiempo que Remus se acercaba a nosotros.

—Mi linda ahijada, prefecta. —dijo Remus con una tierna sonrisa y fui hasta él para abrazarlo.

—Bueno, creo que la ocasión merece un brindis —anunció el señor Weasley cuando todos tenían ya su copa. Levantó la suya y dijo—: ¡Por Lauren, nueva prefecta de Ravenclaw! ¡Por Ron y por Hermione, los nuevos prefectos de Gryffindor!

Ron, Hermione y yo sonreímos encantados mientras los demás bebían a nuestra salud, y luego todos aplaudieron.

—Yo nunca fui prefecta —comentó alegremente Tonks, cuando todos fueron hacia la mesa para servirse. Ese día llevaba el cabello de color rojo tomate, y largo hasta la cintura; parecía la hermana mayor de Ginny—. El jefe de mi casa decía que me faltaban ciertas cualidades indispensables.

—¿Como cuáles? —preguntó Ginny, que estaba sirviéndose una patata asada.

—Como la capacidad de comportarme —respondió Tonks.
Ginny rió; Hermione no sabía si sonreír o no, y solucionó el dilema bebiendo un enorme trago de cerveza de mantequilla y atragantándose con él.

—¿Y tú, Sirius? —pregunté mientras Ginny le daba una palmada en la espalda a Hermione.

Sirius, que estaba junto a Harry, soltó su atronadora risa.

—A nadie se le habría ocurrido nombrarme prefecto porque me pasaba demasiado tiempo castigado con James. El bueno era Lupin, a él sí le dieron la insignia.

—Creo que Dumbledore albergaba esperanzas de que yo ejerciera cierto control sobre mis mejores amigos —terció Lupin sonriendo—. Ni que decir tiene que fracasé estrepitosamente.

A causa de sus palabras, Harry, Ginny y yo reímos.

>>>
En el expreso de Hogwarts me encontré con Alison y Luna, casi al llegar al colegio me encontré con Anthony Goldstein y fuimos hasta donde los demás prefectos estaban. Entre ellos, Ron y Hermione. Al verme, Draco Malfoy alzó su ceja izquierda, pero luego siguió oyendo las indicaciones que sus prefectos mayores le daban con un aire de superioridad.
Entre los prefectos de mi casa estaba nada más y nada menos que Oliver Jones, cuando me vió, una amplia sonrisa se dibujó en su rostro y vino hasta donde estaba para abrazarme.

—Hey, prefecta de Ravenclaw... —dice él, su sonrisa hace que se marque el hoyuelo de su mejilla izquierda.

—¿Cómo has estado? —pregunté con una sonrisa, los demás prefectos (de sexto y séptimo año) se reunían también con nosotros.

—Muy bien, ¿Y tú? Felicidades, por cierto.

—¡Hey, los nuevos prefectos, felicidades! —dijo la prefecta de séptimo año mirándome a mí y luego a Anthony, es una chica alta y de cabello rubio, parecía una hermana mayor de Alison.

—Deben saber que los prefectos de quinto acompañan a los de primer año a la sala común luego del banquete de bienvenida. —dijo Oliver mirándome.

—Y no duden en preguntarnos ante cualquier duda. —aseguró el prefecto de séptimo.

Se parecía bastante a Oliver, y como si este me hubiera leído el pensamiento, dijo en voz baja—: es mi primo, su nombre es Thomas, pero le decimos Tom.

—Thomas Jones, un gusto. —nos saludó el primo de Oliver a mí y a Anthony, este último estaba llenando de preguntas a la chica rubia, cuyo nombre desconozco.

^^^
Antes de que vengan a mí con lanzas y espadas preguntando por qué tantos prefectos, es porque cada casa tiene seis, tres mujeres y tres hombres. Dos por los últimos tres años (quinto, sexto y séptimo).
-BooksKim. <3

La Chica De Ravenclaw - Fred Weasley. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora