41. La Misión.

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Los Dursley ya se han ido de su casa, yo había entrado en la alacena y me arrodillé para alcanzar unos pequeños soldaditos de juguete. Me di la vuelta y vi que Harry me miraba desde el marco de la pequeña puerta, sosteniendo a Edwing en su jaula.

- Nuestro pequeño refugio - digo y él se agacha para entrar.

- Solo de nosotros dos.

Se escuchan unos ruidos desde afuera y vamos a ver quién es, Harry abre la puerta y Ron lo abraza luego Hermione viene y me abraza a mi con fuerza. Hacemos pasar a todos los demás, cuando noté que Fred había venido, literalmente corrí hasta él para abrazarlo. Nos quedamos así por mucho tiempo, lo suficiente para compensar este tiempo sin vernos o bueno... Hasta que Ojoloco carraspeó llamando la atención de todos. Saludé a Bill y Fleur, también a Remus y Tonks, esta última me contó que ella y Remus se han casado.

- ¡Felicidades! - abracé a ambos.

- Perdón por no invitarlos, fue algo muy discreto - me dijo mi padrino después de abrazarlo.

Fui con Fred y George, ambos estaban mirando los electrodomésticos de la cocina.

—Ni se les ocurra hacer explotar mi cocina. —dije en tono acusatorio.

—Yo iba a usar el término "experimentar", pero "explotar" suena más interesante, cuñada.

- Ha habido un cambio de planes - gruñó Ojoloco, que llevaba tres grandes sacos repletos y cuyo ojo mágico enfocaba alternativamente el oscuro cielo, la casa y el jardín con una rapidez asombrosa -. Pongámonos a cubierto y luego lo explicaremos todo.

- ¿A qué se refiere con eso? - pregunté.

Entonces Ojoloco nos contó el plan, sacó de uno de los pliegues de su túnica dos botellitas. Poción multijugos. Primero iría yo con Hagrid, Fleur con Bill, Tonks con Lupin y Hermione con Kingsley.

- ¡No! - gritó Harry, y su voz resonó en la cocina -. ¡Ni hablar!

Sabía que se pondría así. Aunque yo no estoy para nada de acuerdo con este plan tampoco.

- Ya les advertí que te lo tomarías así - intervino Hermione con un deje de autocomplacencia.

- ¡Si creéis que voy a permitir que seis personas se jueguen la vida por mi…!

- ¡Y tres por mí, definitivamente no! - añadí.

- Como si fuera la primera vez que lo hacemos - terció Ron.

- ¡Esto es diferente! ¡Haceros pasar por mí, vaya idea!

- Mira, a nadie le hace mucha gracia, Harry - dijo Fred con seriedad -. Imagínate que algo sale mal y nos quedamos convertidos en unos imbéciles canijos y con gafitas para toda la vida.

Solté una risita sin darme cuenta y Fred me sonrió con ternura.

Harry no sonrió y razonó: -No podréis hacerlo si yo no coopero. Necesitáis pelo de mi cabeza. O el de mi hermana, ambos nos negamos a esto, ¿Verdad, Lauren?

- Así es - asentí - no se van a sacrificar por nosotros.

- ¡Vaya! Eso echa por tierra nuestro plan - intervino George -. Es evidente que no hay ninguna posibilidad de que entre todos les arranquemos unos cuantos pelos.

- Sí, claro, trece contra dos que ni siquiera pueden emplear la magia. Lo tenemos muy mal, ¿eh? - añadió Fred.

- ¡Hey! - le reproché con un suave golpe en el brazo.

- Muy gracioso - le espetó Harry a Fred -. Me parto de risa.

- Si hemos de hacerlo por la fuerza, lo haremos - gruñó Moody y su ojo mágico tembló un poco mientras miraba fijamente a Harry y luego a mí -. Todos los que estamos aquí somos mayores de edad, Potter, y estamos dispuestos a correr el riesgo.

La Chica De Ravenclaw - Fred Weasley. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora