La Chica De Ravenclaw - Fred Weasley. [TERMINADA]

Epílogo.

Lauren se sentó en su lugar habitual y puso el pergamino con la lista nueva sobre el atrio de oro.

- ¿Brienna Evans? - preguntó mirando al frente, una niña de no más de siete años la miraba aterrada. - Hola, - sonrió - ¿Puedo llamarte Bri?

La niña asintió a modo de respuesta y habló en un tono de voz casi inaudible -: Tengo miedo.

Hasta el momento Lauren no había notado que la pequeña Brienna se aferraba a un osito de peluche, pero lo más extraño era que ese osito de peluche tenía una mancha de sangre. La pelirroja abandonó su lugar y caminó hasta la niña.

- Tranquila Bri, aquí no hay nada que pueda llegar a hacerte daño - un estanque de agua cristalina había ahí cerca y Brienna corrió hasta el agua sonriendo, comenzó a chapotear en el.

- ¡Ven! - le llamó Brienna riendo a la chica de lentes quien en su mente estaba intentando pensar el porqué de esas manchas en el peluche de una niña. Brienna tomó a su osito y comenzó a moverlo para que parezca que el peluche también chapoteaba en el agua.

Lauren se quitó las sandalias que tenía puestas y fue hasta el agua con la pequeña.

- Pero qué tenemos aquí... - Lauren se da la vuelta y se encuentra con una Alison sonriente.

- Ella es Brienna - la pelirroja mira de soslayo a la niña, había salpicado su vestido blanco con agua.

- Me quedaré con ella - la rubia extendió su mano y sacó del estanque a su amiga.

Lauren asintió y caminó de nuevo hasta el atrio, leyó una pequeña ficha que hablaba sobre Brienna. La pelirroja guardó la ficha apartada del resto para leerla después y siguió leyendo la lista del día.

- Fred y... - miró al frente, y en su interior se empezó a desmoronar poco a poco - Fred y George Weasley.

Fred lucía una sonrisa en el rostro, tenía sus manos en los bolsillos y caminó hasta Lauren con despreocupación pero a la vez confianza en cada paso, ambos gemelos lucían igual que la última vez que ella los vió.

- ¿Me extrañaste, pelirroja? - preguntó Fred.

George saludó a Lauren con una sonrisa de lado y le dió unas palmadas en la espalda a Fred, le susurró algo en el oído haciendo que Fred asienta a modo de respuesta y se fue hasta Alison y Brienna, quienes estaban pintando con crayones.

Los ojos de la Ravenclaw se volvieron cristalinos a causa de lágrimas que exigían salir, pero parpadeó rápido para no llorar. Abandonó el atrio de nuevo, a Lauren le invadieron unas ganas de llorar que debía frenar. Siempre dijo que la parte más difícil de "su trabajo" era recibir a alguien que conocía, le pasó lo mismo con Alison Feerch cuando llegó tres años después de la guerra.

Sin decir nada Lauren guío al pelirrojo por un bosque llevo de árboles frutales, decidida a darle una buena bienvenida.

- Sí, te extrañé mucho - dijo en voz baja y miró a Fred -: pero es muy pronto para verte aquí.

Pasaron cerca de Colin Creevey, quién jugaba Quidditch con Cedric Diggory. Llegaron a un acantilado, abajo se podía apreciar aguas cristalinas golpeando contra las rocas, a lo lejos en el orizonte se podía contemplar el más extraordinario de los atardeceres.

- He leído la carta que me escribiste hace mucho - dijo la pelirroja sin dejar de mirar el precioso atardecer.

Fred chasqueó la lengua y dijo -: Y yo leí nuestra lista.

- ¿Leíste cada uno de los libros que habían en la lista? - preguntó Lauren sonriendo, pero en el interior estaba destrozada asimilando que Fred y su gemelo habían abandonado el mundo de los vivos.