AMELIA
Otra arcada la ataca y vomita nuevamente mientras yo no hago más que sujetarle el pelo mientras mamá llama al doctor dado que lleva así toda la mañana.
No se calma en los siguientes veinte minutos. A pesar de que ya no tenga que vaciar, las arcadas siguen y el vómito de agua, o mejor dicho baba, es lo que le hace compañía solo por expulsar algo. Las lágrimas ruedan por su mejilla por la presión que ejerce y entiendo el sentimiento de no tener nada que vomitar. Eso causa más dolor que vomitar algo.
Se aleja del retrete al calmarse un poco, y se recuesta en la pared. Está sudada, con las mejillas rojas y mojadas al igual que los ojos; el cabello se le pega a la frente y la cara, y respira con fuerza intentando que pase el aire para que su respiración vuelva a ser "normal", pero fracasa.
Me duele verla así, detesto que sufra. Es mi otra mitad, ¿qué haría yo sin ella? Si ella sufre es como si estuviera sufriendo yo también. Me duele, y me duele no poder hacer que se sienta mejor, no poder quitarle ese dolor que la está matando lentamente.
Otra arcada la abarca, pero ya no tiene fuerzas para levantarse, simplemente apoya las manos en el suelo mientras los ojos se le vuelven a llenar de lágrimas sin poder expulsar nada más que baba y ahora con tintes rojizos. Suelta a sollozar con fuerza.
—Haz que pa...—otra arcada—Me duele, ya no lo...—otra—...Ya no lo soporto.
Todo la abruma a la vez. El llanto, los sollozos, las arcadas y la falta de aire.
Mamá llega diciendo que el médico ya está viniendo. La enfermera no ha podido venir porque su hijo estaba enfermo y debía cuidar de él. Mamá la observa y se le llenan los ojos de lágrimas ante la situación, pero se acerca a limpiar su boca con el pañuelo que lleva. Ella no tiene fuerza ni para sujetar su cabeza, por ello es mamá quien la alza para que pueda mirarla. Sus ojos están idos, con la comisura de sus labios con un rastro de sangre.
—Quiero que acabe, por favor...
—Acabará, cariño. Ahora te sentirás mejor, mi vida.
Sé que lo intenta y que no lo controla, pero el que llore hace que ella llore más. Mamá se aparta al escuchar la puerta abrirse y se encamina afuera.
Tose nuevamente y cuando se calma intenta limpiarse las lágrimas, más solo lo está empeorando porque al tener las manos hechas un asco al igual que la ropa, no consigue nada más que ensuciarse más la cara. Aparto sus manos sin siquiera asquearme y limpio sus lágrimas en vano porque siguen cayendo. Me termina empujando débilmente cuando vuelve a vomitar hilos de sangre.
Papá aparece con el médico y Ashton, pero ella ni se da cuenta de la presencia de los tres sujetos mientras sigue intentando controlar la respiración.
—Me quiero morir—solloza—Me quiero morir. Mátenme. Mátenme, por favor. Por favor, Dios. Duele—murmura entre llantos y con los dientes apretados mientras su puño está contra su pecho––Duele, duele, duele.
Mamá no lo soporta y sale del cuarto de baño llorando mientras yo contengo las lágrimas por ella al igual que papá. El doctor se acerca al tiempo en que otra arcada la invade. Él la levanta y papá se la quita de en brazos para ayudarlo.
Ashton tiene la mirada perdida en donde estaba sentada ella. El cuarto de baño está hecho un asco pero no desperdicio mi tiempo mirando, sino que me voy a la habitación de Amy con Ashton siguiéndome segundos después de salir de su trance.
Lo primero que veo al entrar es que intenta tomar aire en bocanadas profundas, pero no puede. Sujeta las sábanas e intenta levantarse, pero papá se lo impide. No está respirando, está sudando y tiritando. Le ponen el nebulizador cubriendo su boca y nariz mientras el doctor saca su teléfono.
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Condición. ✔️
Romance• Completa ✔️ ¿Mi lema? Oh, espera ¿tengo un lema? Si tuviese uno sería: Vive al máximo porque después de todo, la vida es una y qué mejor que vivirla siendo feliz. No escuches a esa gente que no busca lo mejor para ti. No te dejes pisotear, no te d...