Capítulo 3

22 3 0
                                    


Jungkook

Pasamos varios minutos en silencio sin ningún otro ruido más que el de los carboncillos rozando el papel, ambos absortos en nuestra labor.

Poco después, el sonido de un spray acompañado del familiar olor a laca, me avisaron que Jimin había sido el primero en terminar. De soslayo vi como dejaba sus utensilios en la mesa antes de observarme terminar su retrato en silencio.

No tardé mucho más en acabar. Me había gustado el resultado a pesar de ser un retrato algo burdo con trazos rápidos generales. Sin embargo, había algo en él que me dejaba insatisfecho.

Ignorando esa sensación, di por terminado mi dibujo. Tomé la laca e impregnando el departamento con su fuerte olor una vez más, lo rocié sobre el trabajo antes de que el carboncillo comenzara a difuminarse o manchara la hoja.

- ¿Te gustaría que los viéramos ahorita? – Preguntó.

- Por más curiosidad que tenga, me parece que será mejor esperar a compararlos con el siguiente.

- Vale, hagamos eso entonces y no sucumbamos a la intriga por hoy – Me reí.

- Sin embargo, creo que ya podemos hablar un poco más sobre nosotros, y de paso puedes decirme lo que pensaste de mí cuando sugerí la idea del boceto.

Alzó las cejas divertido.

- El hombre es más cotilla de lo que parece – provocó, haciéndome rodar los ojos, siguiéndole el juego.

- Venga ya, eso quiere decir que lo que pensaste era malo, maldito prejuicioso.

- ¿Tan mal concepto tienes de mí? – preguntó fingiendo afligirse - Pero no. Si realmente quieres saberlo no pensé absolutamente nada malo. Solamente me di cuenta de lo apasionado que eres con respecto al arte. Ya es algo que sabía, todos lo dicen en la facultad y puedo percibirlo en las obras que he visto. Sin embargo, se percibe diferente cuando vez a alguien trabajar de frente. Cuando sugeriste la idea del primer boceto y te negaste rotundamente a seguir con la conversación, me di cuenta de lo dedicado que eres. Cualquier otra persona se hubiera dedicado a realizar el trabajo siguiendo técnicas que ayudaran a plasmar lo que la profesora ha pedido, sustituyendo su falta de empatía con la pintura con técnica. Pero para ti parece ser difente. Como si cada pintura tuya necesitara ser personal. - Sus ojos concentrados en los míos mientras su voz se perdía en un breve silencio. - No me hagas mucho caso. Puede que ya esté delirando, pero realmente eso fue lo que pensé.

Me quedé pasmado. Esperaba cualquier otra declaración, que dijera incluso algo negativo sobre mí, pero jamás imaginé que diría algo como eso. Me sentía halagado, sí, pero más importante, sorprendido.

- Wow. - Fue lo único que pude decir - No esperaba para nada esa explicación. Pensé que dirías que yo parecía un gilipollas pero no algo tan profundo...esoy sorprendido. De buena manera quiero aclarar.

- Es bueno saber que ninguno de los dos está del todo mal - Sonrió - ¿Qué fue lo primero que pensaste de mí.

- ¿Antes de conocerte? Estaba intrigado y luego molesto porque pensé que me habías dejado platado - Hizo una mueca de digusto ante mi comentario y su mirada abandonó la mía para mirar al piso con vergüenza en un gesto que me pareció adorable - Pero luego llegaste brincanco charcos y te explicaste. No queda nada de esa hora amarga de espera, descuída. - Le aseguré en tono bromista - y para ser honesto sigues generándome intriga. Me pareces una persona interesante. - Soltó una sonora carcajada.

- Amigo, temo decirte que cuando me conozcas más vas a estar muy decepciondo. no tengo nada de especial ni de interesante. Mi vida es bastante monótona.

El arte de caer (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora