El Arte De Fingir [JELSA] (#1) ✔︎

4. Rompiendo Una Regla

No olvides votar y comentar, estrellita✨❄️

...

Elsa

—Ya, ya, pequeña —Se oía el murmuro de Jack y los sollozos interminables y descontrolados de Rapunzel.

Era un momento algo incómodo.

—No lo entiendo, Jack. —Alcancé  a oír su susurro.

—Pero, ¿Qué sucede, cariño?

Realmente quería a Rapunzel.

Le hablaba con tanto cariño. Jack le quería demasiado, y yo, definitivamente no debí besarlo. Solo fue... un impulso.

Rapunzel solo balbuceaba y lloraba en el hombro de Jack.

Entendí que debía darles su espacio, tomé mis cosas y caminé a la puerta.

Cuando Rapunzel me vio, se separó de Jack.

—Dios, lo siento. No sabía que estabas aquí —Dijo asombrada al verme.

Negué sonriendo.

—No te preocupes, yo ya me iba de todas formas —Dije colocándome la chaqueta.

—No, no, yo...

—Rapunzel, en serio —. Le dije sonriendo. —Entiendo que ahora necesites a Jack, es tu mejor amigo, no pasa nada. Tranquila —Ella asintió levemente y moduló con los labios un "gracias"

—¿No quieres que te lleve, Elsa? Es tarde —Dijo Jack mirándome con preocupación.

—No, no te preocupes, nos vemos el lunes, Jack —agité mi mano y abrí la puerta.

—Nos vemos, Elsa —Murmuró él.

Cerré la puerta tras de mi y suspiré.

No se que habría pasado si Rapunzel no hubiera llegado al departamento.

Estábamos incumpliendo la norma número dos y eso era algo... peligroso.

En fin, bajé a recepción y la brisa fresca del otoño me recibió cuando salí del edificio, estaba casi oscuro por completo y había silencio. Era algo tarde, quizás las 8 de la tarde y ya todos habían regresado de sus trabajos a sus casas.

Me fui caminando a la parada más cercana para tomar un taxi o un bus.

Mi celular vibró en mi bolso, lo saqué y revisé.

Un mensaje de Jack.

Jackie: no te preocupes, estrellita. Ya habrá alguna tarde solo para nosotros ;)

Oh por Dios.

...

—¡Elsa! Elsa, espera —Volteé a ver a Flynn sonriendo.

—Hola, Eugene.

—Oye, ¿Has visto a Rapunzel?

Hice una mueca y negué.

—No, ¿por?

—Quedamos de almorzar juntos, pero aún no llega —Dijo rascando confundido su nuca.

—Ah, ahí viene —Señalé el pasillo por donde venía caminando con Jack. Ambos sonreían y hablaban felices, cómodos el uno con el otro.

—Ugh.

Acomodé el tirante de mi mochila y seguí acomodando los libros en mi casillero.

Hoy era jueves, así que tenía taller en la tarde y luego me iba directo a casa, sin recoger los libros.