El Arte De Fingir [JELSA] (#1) ✔︎

2. El Arte De Fingir

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Elsa.

Viernes.

Mis manos sudaban, me había pasado toda la noche pensando bien en mi decisión, pero ya estaba tomada.

No iba a dar marcha atrás.

Divisé a Jack caminando con su arrogante sonrisa mientras las chicas se le quedaban viendo.

Quise rodar los ojos, pero los nervios eran mayores.

Se detuvo frente a mi y apoyó el brazo en mi casillero.

Tragué hondo, nerviosa ante su cercanía.

—¿Y? ¿Y ya puedo comenzar a llamarte novia?

—Novia falsa —Aclaré.

El sonrió.

—¿Has aceptado?

Asentí lentamente, ya no había vuelta atrás.

Se acercó peligrosamente a mí rostro y mis mejillas ardieron.

—No te vas a arrepentir, preciosa —Dijo de manera coqueta.

—Mh, solo ante sus ojos. —Advertí.

El soltó una risita.

—Ante toda la universidad, cariño —me sorprendí cuando dejó un Fugaz beso muy cerca de mis labios. —Ese es el arte de fingir.

Suspiré agitada cuando se alejó de mi, estaba un poco afectada por su cercanía y ese fugaz beso.

—Solo es fingir, habrá algunas reglas —Jack rodó los ojos sonriendo.

—Eres un poco cliché, estrellita.

—Pues te aguantas.

—Estoy pensando que también te puedo llamar copito de nieve —Fruncí el ceño.

—¿Que clase de horrible apodo es ese? —Pregunté incrédula.

—Oye, es muy tierno. Además te queda, piel pálida, cabello platinado y la dura frialdad de la nieve, la comparación es perfecta —Dijo orgulloso de su propia imaginación.

Yo solo Fruncí el ceño.

—Es horrible, si usas esas tácticas para coquetear, no entiendo como consigues a las chicas —Dije horrorizada.

—Cariño, no creas todos los rumores que oyes —Susurró con un extraña aura de misterio.

Me encogí de hombros cuando él timbre sonó.

—¿Nos vemos más tarde, estrellita? Para comenzar a fingir, digo.

—¿No ha comenzado ya? Me has besado —Señalé mis labios.

—Eso no ha sido nada, un beso real es en los labios y con más... tacto.

Se dio media vuelta y agitó su mano en el aire caminando por el extenso pasillo.

—¡Adiós, preciosa!

—¡Oye, no has oído las reglas! —Le Grité, pero ni se inmutó, volvió a agitar su mano en el aire y dobló el pasillo. —Adiós, Idiota —Murmuré colocándole candado a mi casillero para luego irme a mi clase.

...

—Creo que me perdí un poco —Murmuró Bella mirando el pizarrón.

—¿Ves ese recuadro de allá? —Ella asintió. —Es la explicación de la imagen anterior, están en desorden, hicieron mal el diseño de esa diapositiva —Le expliqué.