El Arte De Fingir [JELSA] (#1) ✔︎

Epílogo

Un año después...

Elsa

—¡Jaack! Joder...

—¿Qué? —Pregunta con diversión.

Me mordí el labio inferior y contuve un gemido.

—¿Te gusta, estrellita?

—Como sigas, voy a...

—¿Correrte? Anda, vamos, te haré tener el mejor orgasmo de tu vida. —Me interrumpió mientras sujetaba con fuerza mi muslo derecho con sus dedos.

Inspiré hondo con la respiración completamente descontrolada.

Los dedos de Jack hacen maravillas allí abajo.

Jack sabe usar sus dedos. Y también su lengua.

Solté un chillido cuando sentí espasmos en mi vientre y esa electrizante corriente que me hizo arquear la espalda. Respiré agitada, intentando relajar mi cuerpo y Jack se inclinó hacia arriba para besarme con urgencia. Pasé mis manos por su espalda, pegando todo su cuerpo al mío mientras le besaba con la misma urgencia. con mucha rapidez, Jack extiende la mano a la cajonera y con habilidad, saca un preservativo. Rompe el envoltorio y se lo coloca en seguida.

Tiene urgencia, mucha urgencia.

Besa mi cuello y deja quizás alguna marca que me hace gemir mientras una de sus manos se entretiene masajeando uno de mis senos.

Jadeo al sentir el roce y entierro mis uñas cuando comienza a entrar en mi con poca suavidad.

—Elsa, Elsa necesi...

—¡Jack, apúrate! —Le exijo jalando levemente de su cabello.

El suelta una risita entre jadeos y me besa.

—¿Quieres que te folle ya?

—Que si, Jack!

Vuelve a reír y entra en mi de una sola estocada haciéndome gemir.

El ritmo es frenético y se mueve con mucha urgencia, yo entierro mis uñas en su espalda, le beso el cuello y succiono dejando alguna marca en su clavícula y cuello.

—Elsa, joder, estrellita... —Gruñe suspirando a mi oído y aumenta el ritmo.

Abro los labios sin poder soltar algún sonido, mi estómago hormiguea y tenso mis pies enredados entre sus piernas.

Deslizo mi mano por su torso, pasando por encima de la blanca cicatriz del costado izquierdo y apoyo las manos en su trasero.

Solté un chillido cuando llegué al clímax, Jack jadea con la voz ronca y se queda quieto unos segundos antes de salir de mi con cuidado.

Mi pecho sube y baja con rapidez, Jack tiene los ojos cerrados y el ceño fruncido.

Sonreí.

—¿Jackie?

—¿Mmh? —Sigue con los ojos cerrados.

Me acerqué a él avanzando sobre mis rodillas en la cama y besé su torso.

Jack abre los ojos y baja la mirada a mi, le sonrío y vuelvo a besar un poco más abajo.

—¿Qué haces?

—¿Qué crees tú?

Jack soltó una risita y dejó caer su cabeza de golpe sobre la almohada en lo que yo hacía mi pequeño trabajo.

Le quité el preservativo y me encargué de darle a Jack el mejor sexo oral de su vida, ente gruñidos por su parte, voz ronca y sus dedos entre mi cabello.