Damiano |Måneskin|

19

—Me dijo un pajarito que te habías portado muy bien este año —le dice Thomas a Graziella, levantando un regalo con forma cuadrada.

La niña se lo quita de las manos con una gran sonrisa.

Se sienta en el suelo con un movimiento rápido y asiente antes de abrir el regalo con mucha ilusión.

—Siempre soy buena, Thommy —comenta muy segura de lo que dice.

Todos nos reímos viendo a Graziella con mucha ilusión.

Aparta el papel de regalo y empieza a llorar.

—Cariño, ¿qué es? —le pregunta Victoria sonriendo, feliz. Coraline está tocando el pelo de la rubia.

La pequeña no responde. Abre la caja de madera llorando.

Coloca una mano sobre su rostro, ocultando sus lágrimas y su preciosa ilusión.

Sonrío intentando no reír viendo a Graziella.

Es muy linda.

—¡Son pegatinas que se iluminan con la oscuridad! ¡Para mi habitación! ¡Estrellas y una luna enorme! —exclama mientras abraza la caja.

La veo con cariño, derritiéndome al ver la ilusión y la alegría de la pequeña.

A Graziella le encanta todo lo que tiene que ver con el universo. Así que le le encanta tener regalos para decorar su habitación. Creando un ambiente muy bonito.

—¡Mamá, Babbo Natale me conoce muy bien! —exclama muy contenta sosteniendo su regalo, pero controlándose para no coger otro de los suyos y abrirlo.

Vamos por turnos y, por muy raro que suene, todos estamos siendo muy pacientes.

Thomas no se aparta del árbol de Navidad. Parece que es el guardián de los regalos y esto me hace reír a carcajadas.

Está muy ilusionado por saber cuales son los regalos de cada persona, quiere ver nuestras caras cuando los abramos.

Cuando veo a mi amigo, solo veo un niño muy feliz e ilusionado.

Las manitos de su hija se colocan en su rostro, llamando su atención.

—Papá, quiero uno —le pide Felice a Thomas. Sienta a su hija en el regazo y besa su cabeza.

—Pronto será tu turno, cariño.

Ella sonríe al ver a Coraline con un regalo en las manos.

Quita el papel de regalo con cuidado, cosa que estresa bastante a Graziella, la cual está ya a su lado quitando el papel de regalo mucho más rápido.

—¡Una camiseta con un avocado! —dice feliz alzando la camiseta blanca con un pequeño aguacate a un lado.

—Es muy bonita, mamá. ¿Te gusta?

Coraline asiente con una sonrisa. Besa la mejilla de la niña.

—Me encanta, Graziella. Es muy bonita y, además, me la pondré muchas veces, ya verás.

La pequeña Felice le entrega un regalo a Stella, la cual espera con mucha emoción y con una sonrisa en sus labios.

A los pocos segundos tiene unas entradas para ver a su cantante favorita, Adele.

Este regalo le hace llorar y se controla bastante para no caminar hacia su marido. Sé que lo besará, pero se ha controlado porque no quiere que las pequeñas sepan el secreto de la Navidad.

La pareja se ve con cariño y Thomas le manda un beso a Stella.

Estos dos irán al concierto de Adele y se lo pasarán en grande.