—¡No puedo creerme lo egoísta que eres contigo mismo!
Los gritos han aumentado detrás de esa puerta, en la que he vivido una escena sexual realmente buena hace dos semanas.
Se han ido a discutir a mi antigua habitación.
Los invitados están en el jardín de la casa de mis padres haciendo una fiesta sin el protagonista que se ha ido hace unos cuantos minutos.
El protagonista soy yo.
Hoy es mi cumpleaños.
Todo ha ido bien hasta que Ethan ha visto a Dante ponerse alcohol en un vaso hasta el borde de este.
Los allí presentes rieron al ver esto, llamándolo loco. Bromeaban entre risas y palabras graciosas.
Dante sonrió contento y, como si fuera un reto idiota, cogió el vaso grande que tenía delante y bebió todo ese alcohol en pocos segundos. Que, por cierto, era un vaso lleno de whisky.
Sonreí al ver esto. Solo sonreí para no quedar de rarito delante de mis invitados.
La cara de Ethan fue horrible. No creo que yo fuera el único que se dio cuenta de que estaba muy enfadado con su pareja.
Estaba tan cabreado que lo cogió por la manga de la chaqueta cuando los demás estaban ocupados bailando y pasándoselo bien.
Se lo llevó tirando de él numerosas veces.
Seguí sus pasos en silencio para que no se dieran cuenta de que estaba con ellos.
Antes de que Dante bebiera esa gran cantidad de alcohol, mi cumpleaños estaba yendo de maravilla entre risas y emociones.
Me emocioné mucho al tener a mis amigos conmigo. Me regalaron muchas cosas, las cuales iban pasando por las manos de las más pequeñas.
Me entregaban los regalos con mucha alegría, pero Felice tenía ganas de abrirlos. Vi la gran curiosidad en su mirada.
En sus ojitos vi que ella quería regalos también.
A escondidas, le di un puñado de bombones, los cuales los escondió en los bolsillos de su abrigo.
Me dio un gran beso en la mejilla y se colgó en mi cuello como si fuera mi pequeño monito mientras me abrazaba. Ambos estábamos sonriendo mucho.
Victoria bailaba de la manera más idiota moviendo las manos. Coraline veía a su mujer con una gran sonrisa en sus labios.
Stella charlaba con mi madre sin parar de sonreír. Mientras, Thomas reía sin parar viendo a nuestra amiga rubia.
Y aquí estoy escuchando los gritos detrás de la puerta de mi antigua habitación.
—¡Cállate, Ethan! —exclama Dante molesto—. ¡Cállate porque no sabes como me estoy sintiendo!
—¡Cállate tú que eres un maldito egoísta! ¡Te estás haciendo daño con tus propias palabras! ¡Te estás hundiendo!
Trago saliva oyendo la conversación de mis dos mejores amigos.
Me siento como un niño pequeño que se da cuenta de que sus padres están discutiendo y no puede hacer nada para detener la gran discusión.
Trago saliva de nuevo sintiendo las lágrimas caer por mis mejillas.
La música de la fiesta no me distrae.
—¡Porque me siento como una puta mierda! ¿Es que no lo ves? ¡Me siento muy mal! ¡Me da asco saber como soy! —grita Dante más alto que antes—. ¡Me odio, joder!
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Damiano |Måneskin|
FanficDamiano David fanfic. Damiano ha visto a sus tres mejores amigos encontrar el amor de su vida. Son felices y él es el más feliz al verlos tan alegres. Sabe que nunca encontrará a alguien con quien estar porque su corazón no le permite enamorarse de...