Rechazada

Extra II

YA SOMOS 500K, MUCHAS GRACIAS POR EL RECEVIMIENTO A LA HISTORIA, NUNCA PENSE QUE ESTO SUCEDERÍA <3 DISFRUTEN EL EXTRA JIJI

ISABELLA

Dos años antes.

–Está es la manada del Alpha Fabián – habla él ojos verde a mi lado –. Tu nuevo hogar.

Lo miro de reojo afirmando con fuerza la correa de mi bolso, dejando casi blancos mis nudillos. Cuando cruzamos la frontera había muchos guardias, más de los que el Alpha Peter tiene en la suya. Me inspeccionaron meticulosamente, pero nadie preguntó él porque estaba aquí, solo hubieron miradas y asentimientos con el hombre a mi lado.

Luego un auto nos acercó al centro de la manada, las calles estaban repletas de gente que miraban curiosos hacia nosotros, pero nadie se acercó. Las casas son más modernas aquí, la manada LigthMoon es más rústica, pero no por eso quiere decir que sea descuidada, sino que intentan camuflarse con la naturaleza.

–Okey – respondí sin mirarlo. Aún no me genera confianza.

–Ahora iremos a la mansión, Fabián está ansioso por verte.

mi ceño se frunce e inmediatamente lo miro, sus ojos verdes conectan con los míos y una sonrisa se forma en sus labios dejándome ver su perfecta dentadura.

–¿Cómo puede estar ansioso por verme? ¿Me conoce?

–Todos te conocen –. responde volviendo a mirar al frente.

Mis ojos se abren un poco más de la cuenta disminuyendo mi andar, ¿Qué carajos sucede? ¿por qué me conocen? Observo por unos segundos su amplia espalda cubierta por la túnica negra igual a toda su ropa y vuelvo a caminar cuando veo que me quede unos pasos más atrás.

Avanzamos un par de metros más y una gran casona aparece frente a nosotros, rodeada de guardias y naturaleza. La puerta de madera se encuentra a la subida de un par de escalones de cemento y un gran escudo con el logo de su manada esta sobre ella.

–Bienvenida a tu nuevo hogar – murmura el peli negro expandiendo sus brazos hacia la mansión –. Vivirás aquí desde hoy, junto con nosotros.

–¿A-aquí? – tartamudee sintiéndome un poco cohibida por la mirada de los guardias – ¿Por qué?

–Vamos, Fabian puede explicarte eso.

Subimos los pocos escalones y nos adentramos en la mansión luego que los guardias nos abrieran las puertas. No pase por alto las miradas que me dieron, entre curiosidad y desconfianza, lo cual es completamente normal ya que soy una extranjera.

Al entrar admiro todo con gran curiosidad, las paredes son de maderas repletas de cuadros pintados a mano, paisajes, múltiples de ellos y un gran cuadro de la familia del Alpha. Unas cuantas personas del personales me atrevería a decir debido a la vestimenta nos interceptan, el brujo entrega su túnica quedando solo en una camiseta que se ajusta perfectamente a sus tonificados brazos y abdomen. Sus vaqueros se acoplan a sus caderas, mis ojos no pueden dejar de recorrerlo con la mirada, es realmente guapo. Incluso puedo notar sus cuadritos en su estómago a través de la camiseta cuando flexiona de tal manera su cuerpo que esta se pega a él. Un carraspeo hace que inmediatamente alce la vista y me encuentro con su mirada divertida.

–¿Terminaste con el recorrido? – me da una sonrisa ladeada –. ¿Algo que te guste?

Mis mejillas arden y miro hacia otro lado.

–La verdad no – niego con la cabeza –. Ni tan bueno.

Suelta una risa ocasionando que vuelva a mirarlo, en sus ojos hay un brillo malicioso, comienza a avanzar hacia mi lugar dándome una vista de cuerpo completo, humedece sus labios y mi estomago se encoge.