ISABELLALo miro fijamente intentando procesar sus palabras. Lo exilio. ¿No se da cuenta de lo que sucede? Quizás solo sea una idea mía.
– ¿Piensas lo mismo que yo? – pregunta Ágata por el link.
– Sí.
– ¿Cómo no lo pensó antes?
– Quizás nunca espero que algo así sucediera.
– Que idiota es nuestro mate. – replica con burla.
Reprimo la sonrisa que amenaza formarse en mis labios, mirando fijamente esos hermosos ojos azul cielo que me miran detenidamente esperando una respuesta de mi parte.
– ¿Hace cuánto? – pregunto adentrándome más en el despacho.
Puedo ver como su ceño se frunce y tira una mirada rápida hacia Marcos él cual luce igual de confundido que él, pero rápidamente vuelve a mí.
– ¿Hace cuanto qué?
Bufo, – ¿Hace cuanto lo exiliaste?
Me paso frente a la estantería llena de libros antiguos, con el dedo índice recorro los lomos de todos ellos haciendo una línea hasta llegar al último. Observo mi dedo y esta lleno de polvo, una mueca se hace en mi boca y limpio disimuladamente mi dedo en mi ropa.
– Cuando me convertí en Alpha. – responde mientras escucho como vuelve a sentarse en su silla.
Un sonido de afirmación sale de mi garganta mientras sigo mirando atentamente los libros. Un carraspeo llama mi atención, pero no volteo para ver a la persona.
– ¿Qué tiene de importante eso? – pregunta Marcos – ¿Hay algo que sepas y nosotros no?
Volteo hacia ellos que me miran expectantes.
– ¿Hace cuanto eres Alpha? – pregunto hacia Christopher ignorando la pregunta de su mano derecha.
– ¿No lo sabes? – inquiere sorprendido.
Frunzo el ceño e inclino levemente mi cabeza.
– ¿Debería?
– No, claro que no. – responde con un deje de tristeza – hace un año mi padre me cedió el mando.
Asiento distraídamente caminando hacia en ventanal que se encuentra tras la silla de Christopher.
– ¿Han encontrado alguna pista o indicio que alguien del pasado de tu padre sea el responsable de lo que sucede?
– No. – responden al unísono.
Los arboles se mecen con el viento y los pájaros vuelan sobre las copas de ellos.
– ¿Y quien creen que tiene motivos para ir contra un Alpha que es nuevo en su puesto? – pregunto sintiendo ese vibrar en mi cuerpo que no indica nada bueno – ¿Quizás alguien que fue exiliado?
El silencio se hace presente en la habitación, sus respiraciones se detuvieron por un momento y me alegra el saber que llegaron a la misma conclusión mía. Mis ojos lobunos se hacen presentes al ver sombras negras moviéndose entre los arboles a una distancia prudente de la mansión.
Mis sentidos se agudizan y una sonrisa se forma en mis labios.
– Joder tiene razón. – exclama Marcos golpeando el escritorio con la palma de su mano.
Mis vellos se erizan y lentamente retrocedo de la ventana, quedando lo más cerca de los lobos a mis espaldas sin apartar la vista del exterior. Mis sentidos están alertas, las sombras negras están más cerca y todo a mi alrededor se difumina.
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Rechazada
Werwolf¿Qué se hace cuando aquella persona que debía amarte, apoyarte y defender de todos, decide que no quiere hacerlo? En mí caso, velare por m misma, ya mucho he sufrido como para desmoronarme por él. Ya tuve suficiente dolor, así que buscare mi sitio e...