Rechazada

Capítulo 60: Pérdida.

ISABELLA

Las dos hechiceras que quedan del lado de Liam si bien no son tan poderosas como la que aun se encuentra inconsciente debido a que saque la magia de su cuerpo, juntas son lo suficientemente fuertes para formar el campo se fuerza que se encuentra en estos momentos sobre ellos.

Conversan entre ellos, nos miran, planean.

– Debemos salir de aquí, – habla Brenin. – no sabemos muy bien cómo funcionan esas cosas que revolotean en su pies y dudo quieras destrozar la casa.

– Lo sé, – concuerdo. – podría teletransportarnos a todos al bosque ¿no crees?

Un favor un alma. Somos tuyas. Te pertenecemos.

Cierro mis ojos unos momentos acostumbrándome a escucharlas.

– Me están quitando todo el espacio aquí, – gruñe ágata. – deshazte de ellas.

– Lo sé, lo siento... solo será por un tiempo.

– No me gustan, son oscuras... peligrosas.

El apretón que me dan en la mano desvía mi atención, se perfectamente quien es. Su calor, los cosquilleos en la piel, Chris.

– ¿Estas bien? – pregunta con preocupación tildando su voz.

Volteo hacia él viendo como las sombras comienzan a rodear sus pies, moviéndose entre nosotros.

Tuyo. Nuestro. Proteger. Proteger.

– Sí, – respondo apretando su mano, – debemos salir de aquí... ir a un lugar más espacioso.

– ¿Crees que quiera seguir peleando? – cuestiona, – creo que sabe que no tiene oportunidad contra ti.

– Lo hará, porque su codicia le impedirá rendirse.

– ¿Qué quieres hacer?

– Teletransportarnos al bosque, – menciono. – no quiero que la mansión sea destruida y además debemos alejar la pelea de la manada.

– Marcos me dijo que refugiaste a todos, – dice con tono de pregunta.

– Lo hice, están en un refugio que hicimos con Brenin.

– ¿Sabes? – me abraza por la cintura, – serás una gran Luna.

Sonrió ampliamente al escucharlo, sus palabras llenan de alegría mi pecho.

Por el rabillo de mi ojo veo movimiento, el grupo de Liam comienza a ubicarse en poses defensivas estratégicamente alrededor de él. Sus ojos dorados conectan con los míos dando una mirada llena de odio la cual le devuelvo con una sonrisa ladeada.

– Es hora, – menciono alejándome del agarre de Chris.

Marcos con Amanda y los padres de Chris se acercan a nosotros.

– Amanda y Laura irán al refugio con Felipe para protegerlas, – habla Peter. – el resto iremos con ustedes.

– Yo los llevo, – habla Brenin a mi espalda, – luego me uno a ustedes. Te encontrare. Señoritas...

Me da un apretón en el brazo entregándome todo su apoyo en ese gesto y camina hacia las mujeres que se están despidiendo de sus parejas. Marcos besa la frente de Amanda mientras acaricia su vientre que ya se puede apreciar levemente abultado, Peter se despide de Laura con un fuerte abrazo y Felipe me da un leve asentimiento con la cabeza acercándose a Brenin.

Christopher mira a sus padres con preocupación, sé que no quiere que su padre venga. Puedo sentir sus emociones como mías, pero también sabe que, aunque se lo ordene su padre no obedecerá.