Capítulo 51: Omega.

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CHRISTOPHER

– Bueno de que quieres hablar. – pregunto adentrándome en el despacho seguido de Brenin.

– Es sobre Isabella.

Me detengo a mitad de la sala a para voltear a verlo.

– ¿Qué sucede con ella? ¿Esta bien? ¿Enferma?

– Okey cálmate. – suelta una risa. – no es nada malo. Ahora siéntate tras su escritorio, quiero tener distancia entre nosotros cuando te cuente.

Frunzo el ceño y camino hasta sentarme tras mi mesa. El hace lo mismo del otro lado y apoya sus ante brazos en el mesón enlazando sus manos. Su mira es seria, me esta mirando detenidamente y a veces sus gestos se pierden cuando mira a la nada. Creería que habla con su lobo.

– ¿Entonces? – pregunto ya con ansiedad por saber que sucede.

– Lo siento. – conecta su verde mirada con la mía. – mi lobo me hablaba.

Asiento, – ¿Por qué nunca te he visto en forma de lobo?

Tuerce un poco el gesto y se rasca el mentón, – Si bien yo soy hibrido al igual que Isa... mi lado hechicero domina mas que el lobuno. Por lo tanto, aunque puedo transformarme, no puedo hacerlo con tanta libertad.

– ¿Y cómo Isabella si puede?

Duda. Puedo ver que duda entre hablar o no.

– Creo que eso debería contarlo ella.

– ¿Es algo malo? – pregunto con curiosidad. – ¿Por qué no puedes decirme tu?

– Por que son temas de ella, tenle paciencia. Cuando quiera hablar lo hará, además puedo jurar que incluso se le olvido aquella información. Podrías preguntarle... en algún momento, cuando estén solos y tranquilos.

Asiento, – Quizás lo haga.

– Bien, ahora a lo importante. – dice apoyándose en el respaldar de la silla. – ¿Has notado un aroma más dulzón en el aire?

Frunzo el ceño, – ¿Dulzón?

– La verdad por el momento está casi imperceptible, creo que el hecho de yo ya haber estado expuesto a él tantas veces puede ayudarme a notarlo.

– ¿De qué hablas?

Suelta un suspiro, – Del celo de Isabella.

Mi corazón se acelera, mis músculos se tensan e intento procesar aquello. ¿su celo?

– ¿Acaso dijo que ha pasado celos con ella? – gruñe Zeus en mi interior.

Un gruñido sale de mi pecho sin poder controlarlo mirando fijamente al brujo. El eleva sus manos mostrando sus palmas y riendo con nervios.

– Escucha, sé que te enoja el saber esto... que estuve con ella. – responde rápidamente. – pero fue antes de venir aquí, así que supéralo... lo importante ahora es informarte a ti sobre eso, para que puedas estar al tanto de la situación en la que estarás.

Vuelvo a gruñir influenciado por Zeus que amenaza con tomar el control y saltar encima del ojos verdes.

– ¡puedes calmarte! – le reclamo a mi lobo. – tiene razón, fue antes de que volviera.

– ¡NO IMPORTA! ¡ES NUESTRA, NADIE DEBE TOCARLA!

– Debemos escucharlo, necesitamos saber la información.

– Está bien, pero... ¿luego podríamos morderlo un poquito?

Ruedo mis ojos mentalmente y vuelvo a fijar mi vista en Brenin.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora