Rechazada

Capítulo 62: Iungere Astra.

ISABELLA

2 días después.

El bosque se encuentra totalmente en silencio a nuestro alrededor, como si estuvieran sintiendo lo que nosotros sentimos.

Estamos en medio del bosque, todos. Chris, Laura, Felipe, Marcos y Amanda, Brenin, yo y la manada. Nosotros que componemos la familia principal estamos en un medio circulo, Chris al medio conmigo y su madre a cada lado. La guardia se encuentra a nuestra espalda y costados, con sus uniformes pulcros. Dos de ellos que reconozco como Matías y Dominic tienen antorchas encendidas en sus manos.

El resto de la manada esta frente a nosotros, cada uno tiene una vela encendida en sus manos rodeando el cuerpo de su antiguo Alpha, el cual se encuentra sobre una cama de maderas en la cual será incinerado.

Su cuerpo esta fundado en un traje elegante y la espada que utilizaba en sus años de juventud para sus batallas.

Todos vestimos de negro, todos con la cabeza gacha dándole respeto a un gran hombre que perdió la vida por una mala persona, llena de codicia.

– Quiero agradecer a todos por venir esta noche, – comienza a hablar mi rubio, – acompañándonos para despedir a un gran hombre... un gran Alpha... un gran padre, – su voz se quiebra sutilmente. – estoy seguro de que todos lo extrañaremos, rondando por la manada, jugando con los cachorros, hablando con cada uno de ustedes... dio su vida protegiendo a esta manada de la amenaza que enfrentábamos, defendiendo nuestro hogar y no hay orgullo más grande que ese. Por favor únanse en nuestras plegarias para que la diosa luna lo reciba en sus aposentos, para que, aunque ya no este en tierra con nosotros nos siga protegiendo desde los cielos.

Tomo su mano apretándola, dándole todo mi apoyo con ese gesto, su mirada conecta con la mía y sus ojos reflejan todo el dolor que esta sintiendo, pero que contiene por el bien de la manada. Laura mira fijamente el cuerpo de su mate, sin expresión en su rostro, pero la hinchazón en torno a sus ojos y el enrojecimiento que se le une muestran que la manera en la que está actuando ahora no es como realmente se siente.

Algunas personas de la manada comienzan a tararear una hermosa melodía, los guardias que tenían las antorchas se acercan al cuerpo de Peter y las acercan a las maderas que lo sostienen.

El fuego rápidamente agarra intensidad envolviéndolo. Todos miran las llamas consumirlo con atención, los tarareos no disminuyen, la manada comienza a acercarse más unos con otros tomándose de las manos.

Los pájaros cantan sus canciones uniéndose a la melodía de las personas.

Mi mano no suelta la de Christopher y tampoco planeo hacerlo, puedo sentir lo que el siente, todo el dolor que se encuentra en su cuerpo, como los recuerdos lo atormentan aun más. Lo único que quiero es llevarlo a la habitación y refugiarlo en mis brazos para sanar sus heridas.

Cuando el fuego alcanza ya su máximo punto cierro mis ojos dejando la magia fluir por mis venas.

– iungere Astra, – ‹‹ únete a las estrellas ››

Chris voltea a verme con el ceño ligeramente fruncido y apunto con mi mentón hacia las llamas. Desde el cuerpo de su padre comienzan a formarse pequeños destellos que se elevan como una nube brillosa hacia las estrellas abandonando las llamas que lo envolvían ocasionando que se apaguen inmediatamente mientras los destellos suben al cielo.

Volteo para ver a mi rubio que se encuentra con su cabeza inclinada hacia arriba viendo como el alma de su padre se une a las estrellas para protegernos desde los cielos mientras una pequeña lagrima desciende por su mejilla.