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- Suéltame idiota, ¡¿quién te crees que eres?!

- Sheriff Haught amigo, mejor decóralo. - Le di dos palmadas en el hombro al hombre, con una sonrisa sarcástica en mi rostro. - Puedes llevar a Lonnie al auto.

Lonnie y yo fuimos a esta granja donde se escondería un fugitivo.

Y tras un intento de fuga y una patada en los testículos de Lonnie (que debió doler mucho), conseguimos derribarlo y esposarlo.

Lonnie cojeó hasta el coche mientras se llevaba al fugitivo, lo que me hizo reír. Entonces sentí una vibración que venía de mi bolsillo, indicando que era mi teléfono celular.

Por el nombre en la pantalla supe quién era y sonreí al celular, respondiendo de inmediato.

- Si te voy a llevar a otra cita en el patrullero, puedes rendirte

- ¡Vamos, ese día realmente valió la pena! Wynonna habló al otro lado de la llamada y ambos nos reímos.

La situación ese día era la siguiente: me pidió que la llevara a un lugar de extrema urgencia, yo estaba en horario laboral y uniformado.

Cuando llegué al lugar, ella se bajó del auto y un hombre la estaba esperando. Al final, el lugar de extrema urgencia fue una cita con un chico. Lo hizo para que él viera a su amigo policía, y si no la trataba bien, estaría jodido.

Puse los ojos en blanco en ese momento, pero en el fondo no me sorprendió que una idea como esa viniera de Wynonna.

- ¿Y cuál es la emergencia esta vez? – El viento en la finca hizo que mi cabello volara sobre mi rostro.

- Los vestidos que nosotras como damas de honor vamos a llevar en la boda

- ¿Es esto una emergencia? Wynonna es como 5 semanas hasta entonces. Fruncí el ceño mientras hablaba.

- Pero no quiero ponerme feo y perder la oportunidad de encontrarme con algún gatito en la iglesia - Hizo un ruido como si estuviera masticando algo, el cual pude oír.

- No te verías feo si quisieras - Caminé hacia el auto.

- ¿Estas coqueteando conmigo? Porque si lo es, lo quiero.

- Eres una hermana para mí, así que no – Subí al auto y me apoyé contra él, Lonnie miraba su celular y el forajido se movía de un lado a otro queriendo salir.

- Que pena, no eres de tirar

- Wynonna, ¿qué quieres de todos modos? – pregunté entre risas.

- ¿Vamos a esa tienda que vende vestidos para eventos en el pueblo?

- ¿Cuándo?

- Hoy dia. ¿Tienes mucho que hacer?

- Acabo de arrestar a un tipo, el resto del día solo tengo que hacer un análisis del caso... así que podemos irnos. Voy a dejar que este sinvergüenza – Golpeé la parte trasera del auto donde estaba. - en la estación de policia.

- ¡Cerrado entonces! – habló emocionada. - Ven a buscarme en coche, ¿de acuerdo?-Colgó antes de que yo dijera nada, conmigo mirando la pantalla de mi teléfono celular. Me subí al auto todavía riéndome y nos fuimos a la comisaría.

Después de poner al fugitivo en la celda, le dije a Lonnie que iba a salir y ver algunos casos más de la casa. Caminé hasta Wynonna, estacioné mi auto afuera del bar y esperé a que se fuera.

Hasta que la linda chica apareció por la puerta con su campera de cuero que tan bien le sentaba, saltando unos pasos hasta su auto y entrando.

- Nunca te quites esa chaqueta de todos modos - le dije ya arrancando el auto.

Amor en secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora