Amor en secreto

8

Retrospectiva en:

- ¿Nicole? - La llamé en voz baja para ver si aún estaba despierta, pero ella no respondió, asegurándome que se había desmayado.

A pesar del cansancio del día, durmió tan tranquila y pacíficamente. Su mano que se durmió en la región de mi muñeca, era suave y cálida.

Lentamente retiré mi brazo en el que descansaba su mano y toqué mis dedos con los de ella. Agarré ligeramente los extremos de ellos y le di una caricia suave, no quería que se despertara.

Sentí una urgencia extrema de pasar mis dedos por todo su brazo extendido sobre la cama, sintiendo su piel. Pero no lo hice.

En lugar de eso, alejé mis dedos de los de ella y pasé mi mano por su oreja, acomodando su cabello ligeramente detrás de ella. Pero me invadió otro impulso de pasar mis dedos por sus labios.

Mi respiración comenzó a acelerarse, con mi pecho agitado de un lado a otro. Luego deslicé mis dedos por su mejilla.

- Si tan solo supieras Nicole... - Hablé en un susurro. Y como si no pudiera controlarlo, una sola lágrima se deslizó de mi ojo, sobre la almohada.

Aparté mi mano de ella y limpié la única lágrima derramada. Así que cerré los ojos con fuerza y me obligué a dormir, aunque no tenía sueño.

Retroceso desactivado.

[...]

Después de que Nicole me dejó en el bar, encontré a mi tía ya en el mostrador abriendo el cajero y me acerqué a ella.

- Buenos días tía

- Buenos días cariño, ¿tuviste una buena noche en casa de Nicole? - Le había advertido por mensaje de texto que dormiría allí, después de que lo decidiéramos.

- Sí, fue genial. - Di la vuelta al mostrador y entré en él, al poco tiempo ya tomando mi delantal que dejé allí. - Te mandó un buen día y dijo que mañana viene a la fiesta

- Perfecto, hace que el ambiente sea mucho más divertido - Dijo también poniéndose el delantal. – por no hablar de que con ella tengo "refuerzo" de la policía. – Ambos nos reímos.

- ¿Wynonna está arriba? – pregunté saliendo del mostrador de nuevo, yendo a poner las sillas en el piso, ya que las pusimos encima de las mesas cuando cerramos.

- No, le pedí que fuera a comprar unas cosas para la fiesta para adelantarme

Asentí con la cabeza para mostrar que entendía, y mi teléfono celular en mi bolsillo comenzó a sonar y vibrar. Dejé la silla en el suelo, la recogí y vi el nombre en la pantalla. Es Perry, así que lo recogí.

- Buenos días amor - Dijo con voz animada y si lo conozco bien, estaba sonriendo.

- Buenos dias amor como estas?

- Aquí todo está bien, solo quería llamarte para darte los buenos días y escuchar tu voz. ¿Cómo estás?

- Estoy bien, ¿y regresas de tu viaje? Coloco el teléfono entre mi oreja y mi hombro, y sigo bajando las sillas y trapeando las mesas.

- Entonces amor... las cosas se alargaron aquí con la gente de la empresa, creo que vuelvo el lunes - Explicó lentamente, con voz de comprensión, y yo rodé los ojos, para nada sorprendida.

- Está bien, entiendo cómo es tu trabajo.

- ¿Esta todo bien? Porque si no quieres, haré todo lo posible para intentar volver ahora.

- No te preocupes, el lunes ya está ahí.. ahí te veo

- Eres la mejor novia que pude tener en el mundo - Levanté las cejas ante su frase pero no dije nada. - Te llamo luego, te amo

- Yo también te amo.. - Tomé el celular en mi mano, sacándolo de mi hombro, y suspiré profundamente después de hablar. Luego colgó.

Volví a guardar el teléfono en mi bolsillo y fui a preparar la última mesa, luego entró un grupo de clientes y comenzaría el trabajo.

[...]

A la hora del almuerzo, Nicole me envió un mensaje de texto diciendo que no necesitaría llevarle comida, ya que hoy iba a almorzar con Lonnie.

Rápidamente me dijo que se enteró de que Lonnie es gay, lo que me hizo abrir mucho los ojos ante el teléfono y taparme la boca, porque saldría una fuerte carcajada.

Luego iría a almorzar con él porque estaban hablando más del tema y conociéndose más.

Me alegré por Lonnie y también por Nicole, porque ahora pueden convertirse en buenos amigos y apoyarse mutuamente. Pero espero no perder a mi mejor amigo.

Es suficiente que ella no me quiera como mujer.

Todavía estaba en el bar, pero sentado en los taburetes frente a la puerta, así que Wynonna pasó por ella. Llevaba varias bolsas en las manos y pidió ayuda en cuanto me vio.

Puse mi teléfono celular en mi bolsillo y corrí hacia ella, recogiendo algunos de ellos que eran pesados.

- ¿Compraste qué? ¿Una bola de boliche? – le pregunté llevándole sus cosas arriba, escaleras arriba.

- No, pero debería, es genial para ser usado como arma, ¡borra a alguien en el acto! - Llegamos a la sala y pusimos todo en el sofá.

- No te enojes si tienes una bola de bolos, lo tengo. - dije poniendo mis manos en mis caderas, burlándome.

- ¡Tienes que ver el disfraz que compré! – dijo Wynonna súper emocionada, rebuscando entre las bolsas buscando lo que quería.

Sacó un traje amarillo grande, totalmente de plástico, de la bolsa y me lo dio en la mano. Miré de un lado a otro y me di cuenta de lo que era.

- ¿Compraste un traje de protección química? – Son esas prendas que usan los químicos para protegerse de un virus en una empresa.

- Increíble, ¿no? Lo mecí, y mira..- Rebuscó en la bolsa de nuevo y sacó una máscara transparente, siendo todo el conjunto, colocándosela en la cara.

- Sí, vas a llamar mucho la atención - Me reí y entregué la ropa en sus manos.

- ¿Y ya sabes con qué vas a ir?

- Todavía no.. - dije pensativo.

- Mecerá a cualquier niña - Me palmeó el trasero y caminó hacia su habitación, dejándome allí.

Miré las bolsas en el sofá, entonces tuve una idea. Saqué mi celular de mi bolsillo y entré a la conversación con Nicole.

"¿Quieres ir mañana por la mañana a perseguir nuestras fantasías?" - Escribí y envié.

Y ella no tardó muchos minutos en responder.

"¡Absolutamente! Te atraparé :) "

Me reí del mensaje, porque accidentalmente vi un doble sentido en él.

- No Nicole, en realidad no me entiendes.. - Negué negativamente con la cabeza entre muchas risas, guardé mi celular y me fui a almorzar.