declaración

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este capitulo si me gusto mucho, una declaración como esta no cualquiera ahaha

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Después de trabajar como acordamos, recogí a Waverly de Shorty's. Hoy salí a las 18:00, así que el cielo ya empezó a oscurecerse.

No entré al bar para saludar a Gus, solo le envié un mensaje de texto a Wave diciendo que estaba afuera esperándola. Tardó unos minutos en salir, más de lo habitual.

Pero se fue. La vi caminando hacia el auto. Llevaba jeans de cintura alta y una blusa corta sin tirantes negra con un estampado de flores por todas partes.

Una sudadera rosa difusa en la parte superior, su cabello suelto con ondas en las puntas. Dos piezas anudadas a la espalda, estilo samurái, y pequeños pendientes de aro.

- ¿nos vamos ? - le pregunté ya dentro del auto. Waverly solo asintió rápidamente. Uno de tus signos de nerviosismo.

Así que empecé y me fui a mi casa. Durante el viaje movía las piernas sobre el asiento y los dedos entre sí. Quería reírme, pero no lo hice para no ponerla más nerviosa de lo que ya estaba.

Llegamos rápido sin tomar tráfico, esta ciudad rara vez tiene tráfico. Típico pueblo abandonado del oeste.

La dejé entrar primero, luego entré y cerré la puerta. Caminó sola hasta la sala de estar.

- Subo a cambiarme y vuelvo enseguida - dije ya al pie de las escaleras, con ella volteándose hacia mí de lejos y asintiendo.

Me puse jeans y una camisa azul oscuro. Tengo mucha ropa azul, es mi color favorito.

Cuando bajé y estaba en el último escalón, me detuve y vi a Waverly de espaldas con los brazos cruzados en la habitación. Ya estaba sin el abrigo de piel, solo con el cropped, dejando a la vista sus brazos y hombros.

Me acerqué a ella y Waves estaba mirando la pared que estábamos pintando. Cuando encendí las luces, la habitación está iluminada y puedo ver bien. Cuando llegué, me coloqué a su lado.

- Ni siquiera pintamos un tercio de esta pared - Empecé el tema, mirando también a la pared. Y ella se rió.

- ¿Quieres tomar algo? Puedo hacer el té que te gusta. - Seguí hablando ahora girándome hacia ella, y ella se volvió hacia mí, aún con los brazos cruzados.

"Acepto." Ella sonrió. Así que fuimos a la cocina.

Fui a la alacena a buscar el té, la taza y la tetera para calentar agua. Ella vino detrás de mí y se apoyó contra el mostrador al lado de la estufa.

He aquí un hecho, no bebo té. Aunque no lo odio. Pero me propuse comprar algunas cajas para cuando Waverly viniera aquí y quisiera beber.

- ¿Cómo estuvo el resto del día? - pregunté poniendo la bolsita de té en la taza.

- ¿Estaba tranquilo y en la comisaría? Descruzó los brazos y sostuvo el borde del mostrador con ambas manos, a cada lado de su cuerpo.

- Demasiado silencio.. - Saqué otra taza de la alacena. - a veces me pregunto por qué hay una comisaría en una ciudad tan tranquila

Amor en secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora